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Las herramientas de edición de genes desarrolladas recientemente, como CRISPR-Cas, permiten a los científicos de plantas descubrir las funciones de innumerables genes vegetales. Estos estudios podrían llevar a la creación de cultivos con rasgos mejorados, como una mayor resistencia a las enfermedades o un mayor rendimiento. Aunque antes los investigadores necesitan tener una forma útil y viable de hacer un seguimiento de los resultados que se están obteniendo en esta línea en investigaciones de todo el mundo.

Los investigadores del Instituto Boyce Thompson (Nueva York, Estados Unidos) han desarrollado la Base de Datos de Edición del Genoma Vegetal (PGED, por sus siglas en inglés) para realizar un seguimiento de los datos, cada vez mayores, de los estudios realizados con las nuevas herramientas de edición de genes CRISPR. Se presenta como un depósito central para administrar de manera eficiente los datos de mejora vegetal, así como para proporcionar una plataforma para compartir avances con la comunidad de investigación.

“Estamos tratando de hacer que la investigación de CRISPR / Cas sea más eficiente”, dice Martin. “La comunidad científica no puede permitirse tener múltiples laboratorios diferentes haciendo el mismo mutante”, afirma Greg Martin, coautor del PGED.

El PGED ayudará a realizar uso más eficiente de los recursos en edición genétiva vegetal, reducir experimentos duplicados e innecesarios y a catalizar las colaboraciones entre las instituciones de investigación. Con el objetivo de dar a conocer la base de datos en la comunidad científica, los investigadores que la han construido han publicado recientemente una nota en la revista Molecular Plant.

“Puedes ir a la base de datos, ver que alguien más está trabajando en lo que te interesa y pedirle semillas”, afirma Zach Lippman, el otro coautor del PGED.

Hasta el momento, siete grupos de investigación han solicitado semillas a través del PGED y su laboratorio ha compartido 21 variedades con cinco laboratorios. Martin señala que muchas de las solicitudes han sido para colaboraciones y ahí es donde ve un gran potencial.

“Enviaremos semillas, y los socios estarán haciendo su investigación y luego nos enviarán sus semillas para un estudio adicional. Esta base de datos promoverá colaboraciones en todo el mundo”, explica Martin.

Martin señala que aunque las líneas generadas por CRISPR-Cas son el foco principal del PGED, también se puede usar para plantas generados por otras herramientas de edición del genoma como meganucleasas, nucleasas de dedos de zinc (ZFN) y nucleasas de tipo activador de la transcripción (TALEN).

[FUENTE: BTI]

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