Científicos del Instituto Boyce Thompson (BTI) y del Centro Científico de Plantas Donald Danforth están trabajando en una nueva técnica capaz de desarrollar tubérculos enriquecidos en Vitamina A. El profesor Joyce Van Eck, miembro del BTI, ha desarrollado una nueva técnica para conseguir en patatas cantidades significativas de betacaroteno, precursor de la Vitamina A. Esta técnica implica la inserción de un segmento de ADN en el genoma de la patata diseñado especialmente para desactivar el gen que codifica la enzima que convierte el beta-caroteno en zeaxantina, un carotenoide que no puede ser convertido en Vitamina A.
Esta técnica ha permitido el desarrollo de variedades de patata que acumulan beta-caroteno suficiente como para satisfacer el 18% de la ingesta diaria de Vitamina A requerida por un niño. El equipo de investigación tiene previsto añadir más estrategias para aumentar aún más los niveles de beta-caroteno y conseguir así variedades biofortificadas que puedan aportar un beneficio clave al consumidor.
Joyce Van Eck se encuentra también trabajando con el equipo de Donald Danforth en la aplicación de esta tecnología en la mandioca. Si tuviera éxito, la existencia de mandioca enriquecida en Vitamina A ayudaría a paliar las deficiencias de este nutriente esencial en niños de África y Asia meridional, zonas fuertemente azotadas por esta deficiencia.
Los investigadores han resaltado que esta tecnología cuenta con acuerdos de licencia que permitan y aseguren que pueda ser utilizada libremente en países en vías de desarrollo donde más se necesita. Este carácter público de acceso libre viene empujado por los objetivos del BTI que lucha por mejorar la agricultura poniendo las tecnologías al alcance de todos, protegiendo el medio ambiente y mejorando la salud humana.
[FUENTE: Instituto Boyce Thompson]