Son numerosas las voces que se levantan contra los productos modificados genéticamente sin ofrecer argumento alguno que los cuestione. Para entender la biotecnología, y con ella el concepto de los transgénico, debemos analizar la agricultura desde su comienzos hasta la actualidad, para así poder ver lo que supone esta modificación genética y en qué medida altera el concepto tradicional de cultivo. Tomando como punto de partida el Neolítico, Francisco García Olmedo, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad politécnica de Madrid, analizará el proceso evolutivo de la agricultura hasta la actualidad a través de seis conferencias organizadas en colaboración con el Colegio Libre de Eméritos de Madrid.

Bajo el título ‘Los artificios de ISIS: del Neolítico a los transgénicos y los biocarburantes’ se realizará un recorrido sobre los hitos más relevantes en el largo camino recorrido desde los modos de subsistencia en el pleistoceno hasta la producción agraria actual y futura. “Isis en Egipto, Ceres en Roma, o Démeter en Grecia, encarnan el origen divino de la agricultura. Según el mito, fue ella quien descubrió el trigo y la cebada silvestres, y quien reveló el hallazgo a Osiris, el hombre”, aclara García Olmedo.

Pese a que desde el Neolítico la agricultura haya sufrido numerosos cambios, explica que “la gran mayoría tuvieron lugar entre doce y cinco milenios atrás” y aún hoy conservamos la esencia inicial de este modo de subsistencia. “Basta con contemplar el testimonio gráfico de la actividad agrícola en Mesopotamia y Egipto” para ver que la esencia del cultivo sigue siendo la misma y que no ha disminuido la calidad del producto, matiza.

“La primera globalización tuvo lugar con los grandes viajes de circunvalación de la Tierra, cuya consecuencia principal fue aumentar enormemente la variedad de las dietas de todos los pueblos. La segunda empezó a ocurrir a mediados del siglo XX, con los nuevos métodos de conservación y transporte, y tuvo como consecuencia permitir el acceso al alimento a muchos habitantes del planeta que no hubieran tenido acceso a muchos de los alimentos”, explica.

En el final de esta línea evolutiva se encuentran los transgénicos, un elemento que para García Olmedo es necesario en la “solución de los dos grandes retos de la agricultura actual: producir más y producir más compatiblemente con el medio ambiente”. Además, explicó que la mala prensa de los productos modificados genéticamente “no está justificada en absoluto y se debe a factores muy variados, la gran mayoría ideológicos”. En esta línea, considera que la decisión francesa de suspender el cultivo del maíz Bt Mon 810 “carece de fundamento y responde a una peculiar manera de hacer política”.

Entre los retos futuros de la producción alimentaria, García Olmedo resalta dos factores vitales a los que la agricultura tendrá que hacer frente, “copar con el aumento de población que se avecina e intentar alimentar a los que actualmente padecen hambre”. Las jornadas, de entrada libre, tendrán lugar todos los jueves del mes de febrero y los dos primeros de marzo a las 19.30 horas en el salón de actos Técnicas Reunidas de Madrid.

 

LOS ARTIFICIOS DE ISIS:
DEL NEOLÍTICO A LOS TRANSGÉNICOS Y LOS BIOCARBURANTES

Fecha: 7, 14, 21 y 28 febrero 2008
6 y 13 de marzo 2008

Horario: 19.30 horas

Lugar Salón de Actos TÉCNICAS REUNIDAS
Arapiles, 14 ; 28015 Madrid

Organizador: COLEGIO LIBRE DE EMÉRITOS
Príncipe de Vergara, 80, 3º B
28006 Madrid
914 31 93 02
www.colegiodeemeritos.es

Entrada libre hasta completar aforo

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