En el marco de la jornada Sostenibilidad en los sistemas alimentarios’ celebrada hoy en Madrid y organizada por la Fundación Triptolemos, José Pío Beltrán (Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas CSIC-UPV) analizó el papel de las nuevas técnicas de edición genética (Nuevas Técnicas de Edición Genética (New Genomic Techniques –NGTs-) para conseguir un sistema agroalimentario más sostenible. Unas tecnologías que, según explicó el científico, “están democratizando las investigaciones que hasta ahora habían estado en manos de unas pocas empresas”.

Pío Beltrán recordó que a día de hoy “comemos de unas 3.000 variedades de plantas que pertenecen a unas 200 especies. Todas esas plantas las hemos mejorado genéticamente, y es que necesitamos modificarlas para hacerlas mejores para nuestra alimentación”. Las NGTs lo que han permitido es hacer una mejora más rápida, directa y segura. “Los resultados del uso de las NGTs está haciendo y sus éxitos hacen pensar que por primera vez tenemos una herramienta para acelerar los procesos de mejora y enfrentar los retos actuales”.

El científico quiso dejar clara la importancia de distinguir entre transgénico y las NGTs ya que no son lo mismo, y no pueden ser regulados igual en la Unión Europea. Actualmente Bruselas no permite aplicar las NGTs porque la ha sometido a la misma regulación que a los transgénicos, “una legislación de 2021, antigua, que se aplica a unas tecnologías que nada tienen que ver con los transgénicos, dejando estas herramientas en una situación en la que nadie las va a poder utilizar”.

Recordó que actualmente la Comisión Europea se encuentra preparando una legislación propia para las NGTs ya que, tras asemejar normativamente una tecnología con la otra, “la comunidad científica fue muy dura” porque no se podía quedar así, porque eso implicaría la desaparición de estas tecnologías. La decisión de la Comisión se conocerá este mes de julio y el científico vaticinó que será un texto en torno al que va a haber mucho revuelo. “Habría que revisar la legislación europea de los transgénicos. Y además, separar la regulación de la edición genética de la de los transgénicos”.

Pío Beltrán resaltó el papel de las NGTs ante los desafíos alimentarios y medioambientales. “En un contexto de cambio climático que ya pocos niegan, el disponer de plantas más resilientes a agentes estresantes es fundamental. Si lo que queremos es ser capaces de producir más utilizando menos recursos hace falta la digitalización, la agricultura de precisión, la edición genética… Todo va a depender de innovaciones derivadas de la ciencia”. Y reconoció que las oportunidades son inmensas y las tecnologías y el conocimiento van evolucionando.

 

 

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