Investigadores de la Universidad de Australia Occidental (UWA), del Instituto de Agricultura de la UWA y la Universidad de Melbourne han desarrollado herramientas para identificar genes de plantas que son resistentes a los hongos que causan enfermedades para poder desarrollar cultivos más resistentes. Los investigadores observaron la evolución de los genes de resistencia contra blackleg para desarrollar un mecanismo de resistencia duradero a la enfermedad. Blackleg es un hongo causante de enfermedades que puede acabar con los cultivos, es un problema grave para los cultivadores de colza, con un promedio de pérdida de rendimiento del 10 por ciento al año.

El equipo de investigación desarrolló una plataforma de detección que identifica los genes que subyacen a la resistencia contra blackleg en las plantas de colza. Luego, los genes se pueden implementar en programas de reproducción para proteger los cultivos de canola.  La autora principal, la profesora Jacqueline Batley, de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UWA, explicó que al comprender mejor los genes de resistencia de las plantas e identificar cómo interactúan con los patógenos, es posible mejorar el cultivo, el rendimiento y los resultados económicos para los agricultores.

“Existe una necesidad mundial de producción sostenible de alimentos y de reducir el uso de productos químicos en la tierra con menos pérdidas económicas (…) Necesitamos asegurarnos de tener fuentes de resistencia en todas las especies de plantas para que tengamos suficiente comida en nuestra mesa en el futuro a medida que la población crece“, afirmaba Batley, que matizó que “una vez que pueda comprender el ADN, identificar los genes y observar qué está causando ciertos rasgos, puede aplicar esto a otras especies”.

Más información en la UWA.

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