Francia continuará el cultivo de maíz mejorado genéticamente MON 810, ya que no existen elementos nuevos para cuestionar el impacto medioambiental del producto, ni se ha constatado ninguna clase de peligro, según ha anunciado el Ministerio de Medio Ambiente del país, tras consultar con una comisión francesa sobre asuntos de biotecnología, tal y como recoge la lista de distribución de noticias Agbioworld.

Francia no prohibirá el cultivo del único producto modificado genéticamente cuya siembra está autorizada en el país: el maíz MON 810, resistente a las plagas de taladros, y que se cultiva principalmente en el área sur del país. Recientemente, varios Estados Miembros de la UE han cuestionado si sus agricultores deben seguir sembrando esta clase de variedades, como el maíz MON810, el cultivo biotecnológico más antiguo de Europa.

Alemania decidió el mes pasado que los maíces MON810 cultivados en su territorio deberían ir acompañados de un plan de seguimiento por el que se investigarán sus hipotéticos efectos en el medio ambiente. Poco después, el ministro francés de Medio Ambiente, Alain Juppé, quien también se encarga de temas de transporte y políticas energéticas, y junto a la ministra de Agricultura, Christine Lagarde, pidieron a la comisión francesa de biotecnología que les proporcionara una nueva evaluación del producto, ya que la última databa de 1996.

“La opinión de la comisión muestra que no hay elementos en este momento para cuestionar la evaluación medioambiental de este maíz”, señala el Ministerio en un comunicado. Por ello, el status del maíz MON 810 no será cuestionado, explica un oficial del ministerio, tras añadir que “el cultivo de este maíz no será suspendido en Francia, porque no existen peligros, de acuerdo con la opinión de la comisión”.

También conocido por su nombre comercial, YieldGard, este maíz se obtuvo mediante técnicas de ingeniería genética para resistir la plaga de taladro, una peste que ataca a las plantas de maíz y está más presente en climas templados de países del sur de Europa, como Italia o España.

:Los dos ministros franceses anunciaron que permanecerán vigilantes ante la posible presencia de efectos adversos procedentes del cultivo del maíz biotecnológico y el modo en que se siembran en Francia, país que prevé cosechar este año entre 25.000 y 30.000 hectáreas cultivadas con maíz MG, entre cinco y seis veces más que la anterior campaña, cuando se cultivaron 5.000 hectáreas.

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