Un estudio realizado en la Universidad de York en Inglaterra ha confirmado la eficacia de pasto modificado genéticamente para limpiar los suelos contaminados con residuos de explosivos militares RDX. Estos residuos están presentes sobre todo en campos de entrenamiento con fuego real, en depósitos de municiones y en campos de minas. RDX se ha utilizado en municiones desde la Segunda Guerra Mundial y su uso  ha provocado una contaminación generalizada de aguas subterráneas.

Los investigadores desarrollaron esta hierba transgénica insertando dos genes de bacterias capaces de descomponer el RDX. Después, las plantas han sido cultivadas en suelo contaminado con RDX en una zona militar de los Estados Unidos. El estudio ha confirmado que las plantas eliminaron y degradaron el RDX a una tasa de 27 kg de RDX por hectárea. El RDX está designado como contaminante prioritario por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos y es una preocupación pública significativa y creciente. Solo en los Estados Unidos, más de 10 millones de hectáreas de tierras militares están contaminadas con componentes de municiones, de los cuales RDX es uno de los más importantes.

Los autores del estudio, Neil Bruce y Liz Rylott, del Centro de Nuevos Productos Agrícolas (CNA), creen que es el primer ejemplo exitoso del uso de una planta transgénica en el campo para eliminar contaminantes orgánicos, que son resistentes a la degradación ambiental. Rylott explicó que “la eliminación del RDX tóxico de los campos de entrenamiento es un desafío logístico y actualmente hay una falta de soluciones rentables y sostenibles. Nuestra investigación demuestra cómo la expresión de dos genes bacterianos que han evolucionado específicamente para degradar el RDX le puede dar a las plantas la capacidad de eliminar y metabolizar el RDX en campo en concentraciones relevantes para los rangos militares de fuego real.”

El estudio afirma que la demanda constante de grandes cantidades de explosivos militares implica que RDX continuará fabricándose y usándose a nivel mundial a una escala masiva en el futuro, dando aún más valor a avances como este. Más información en la Universidad de York.

Compartir en redes sociales

Array