Un grupo de científicos provenientes de 13 países distintos han descifrado el genoma del tomate, uno de los cultivos más importantes del mundo. El descubrimiento permitirá estudiar mecanismos genéticos para el mejoramiento del sabor, nutrición y calidad de la especie. Según ha publicado Sol Genomics Network en su página web, el tomate tendría unos 45 mil genes y aunque el genoma ha sido completamente secuenciado, todavía no ha sido ordenado, etapa que esperan se alargue en el tiempo.

Investigadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria argentino (INTA), equipo que lideró el grupo de genómica estructural y funcional, recalcaron que “el genoma humano comenzó en la década de los noventa y aún hoy siguen liberándose versiones corregidas”, por lo que en el terreno del tomate aún queda mucho trabajo por hacer.

Fernando Carrari, integrante del Instituto de Biotecnología del INTA Castelar, afirmó que “conocer la estructura genómica de los propios recursos naturales es la información más valiosa que podamos tener. No sólo es necesario conservar la variabilidad, sino también utilizarla en beneficio de la producción local”.

Este avance se suma a los descubrimientos hechos en los últimos años sobre nuevas variedades de tomate. El pasado mes de diciembre un equipo de científicos de la Universidad Pontificia Católica de Chile desarrolló un tomate transgénico que imuniza contra la hepatitis y el cólera. Meses antes un grupo de investigadores japoneses logró líneas de tomates transgénicos que expresan altos niveles de miraculina, una glicoproteína capaz de modificar los sabores amargos en dulces.

Investigadores del Instituto Nacional de Investigación Genómica Vegetal en Nueva Delhi (India), desarrollaron también en 2010 una variedad de tomate transgénico que permanece fresco durante más de 30 días después de la recolección.

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