Científicos del The Broad Institute of MIT and Harvard (Estados Unidos) usaron CRISPR-Cas9 para transformar el ADN en un dispositivo de registro sensible capaz de documentar la duración y el orden de los eventos que ocurren dentro de las células e incluso borrar y volver a registrar datos en el mismo genoma. Los resultados de la investigación han sido publicados en Science. Según David Liu, biólogo químico del Broad Institute, la inspiración para estas grabadoras celulares han sido las grabadoras de datos de vuelo de los aviones. Junto con el químico Weixin Tang, David Liu aprovechó el poder de corte de ADN de Cas9 para diseñar una grabadora celular utilizando plásmidos.

Los científicos alteraron tres letras de ADN en un plásmido, para que portara una secuencia dirigida por un ARN guía. También diseñaron la bacteria para expresar Cas9 solo cuando un antibiótico particular está presente. Las bacterias no tienen las habilidades de reparación de ADN de las células de mamíferos para eliminar el daño causado por Cas9, en cambio, cuando el plásmido es señalado por Cas9, se degrada. Después, otro plásmido se replica para tomar el lugar del degradado.

Los investigadores colocaron los plásmidos alterados y normales en las células y midieron la relación relativa de los dos. La proporción de plásmido alterado cayó en las células que habían sido tratadas con antibiótico, porque las células habían comenzado a degradar los plásmidos alterados. Esto condujo a una grabadora inusualmente sensible que permitió a los investigadores leer información de tan solo diez células bacterianas. La magnitud del cambio reveló la cantidad de antibiótico presente, así como la duración de la exposición.

También desarrollaron técnicas para restablecer la proporción de plásmido alterado a inalterado, borrando la primera grabación y preparando la célula para documentar el próximo evento utilizando el mismo conjunto de plásmidos.

[FUENTES: Nature + Science]

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