El déficit alimenticio es uno de los más importantes problemas en el mundo actual. Entre las soluciones recientemente presentadas se encuentra la biotecnología, una vía que será analizada el 19 de diciembre en la mesa redonda convocada en la Residencia de Estudiantes del CSIC en Madrid. Entre los ponentes se encuentra el Profesor Pere Puigdomenech, director del Instituto de Biología Molecular de Barcelona (CSIC).

Muchas son las ideas que se han vertido en torno al hambre en el mundo y muchas las opciones presentadas para acabar con este déficit que arrebata la vida a multitud de personas cada día. Desde hace unos años se ha discutido en muy diversas esferas si la Biotecnología es una vía factible para paliar esta crítica situación de hambruna, y a día de hoy aún sigue siendo un debate abierto en el que entran en juego además factores económicos y sociales.

En este contexto, el Profesor Pere Puigdomenech analiza la estrecha relación existente entre la alimentación y los productos modificados genéticamente. “Hay muchas aplicaciones de la biotecnología que tienen un efecto sobre la alimentación. Unas tienen que ver con las tecnologías de fermentación y otras con la mejora de plantas y animales”, explica, recalcando que no es en estos factores si no en “el uso de la tecnología del ADN recombinante en la adquisición de nuevos caracteres en las plantas donde se ha focalizado el debate”.

Pese a que sea viable desarrollar la biotecnología para paliar problemas alimenticios, “encontrar variedades adaptadas a las condiciones geográficas de éstos países se un reto importante. El coste de estas investigaciones es muy elevado y la inversión en estos productos está limitada a las grandes empresas. Sólo invierten en aquello que les dará beneficios”, resalta Puigdomenech.

Uno de los principales problemas a los que se enfrenta esta vía biotecnológica es la mala prensa a la que se ven sometidos los productos modificados genéticamente. Según Puigdomenech, esta campaña negativa se debe a “una conjugación de factores relacionados directamente con la desconfianza de los consumidores”, quienes creen que no es necesario tener plantas mejoradas genéticamente pese a que muchos de los productos que tengan en sus neveras se hayan obtenido de la misma forma. Tras esa imagen desvirtuada, “más que intereses se esconde poca información”.

Para limpiar la cara a la Biotecnología se debería “trabajar en la creación de variedades con ventajas directas para los consumidores explicando claramente qué son éstas plantas”. Además, Puigdomenech apuesta por una labor informativa por parte d elos científicos, quienes deberían “informar a la sociedad de los datos obtenidos a través de los análisis” a los que someten a estas variedades.

Desde una perspectiva de futuro, Puigdomenec vaticina que los límites de la biotecnología vendrán marcados por “el elevado coste de estas variedades, una situación creada por las regulaciones existentes actualmente. Si ésas siguen al nivel actual sólo serán aplicables a grandes cultivos”.

Mesa redonda

‘BIOTECNOLOGÍA DE PLANTAS: CONTRIBUCIONES A PALIAR UN DÉFICIT ALIMENTARIO’
19 diciembre 2007 / 19.00 horas
Residencia de Estudiantes (CSIC)
c/ Pinar 21, Madrid

Con la intervención de

– Prof. Pilar Carbonero, de la Universidad Politécnica de Madrid y miembro de la Real Academia Española de Ingeniería

– Dr. Jaime Costa, Director de Asuntos Regulatorios y Científicos de Monsanto Agricultura España

– Profesor Pere Puigdomènech, del Instituto de Biología Molecular de Barcelona (CSIC), miembro del Foro Consultivo UE-EE.UU en Biotecnología y ex miembro del Comité Científico Director de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria

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