Tras más de una década de comercialización de productos transgénicos, son muchos los países que han apostado por su cultivo. La resistencia a insectos y a herbicidas ha sido hasta ahora su rasgo dominante, sin embargo, los “transgénicos del futuro” serán los destinados a la producción de biocombustibles y los orientados a hacer frente a factores adversos como la sequía. Así lo explica el coordinador general de Asuntos Internacionales de la Secretaria de Agricultura del Gobierno de México, Víctor Villalobos, quien asegura que la coexistencia entre cultivos convencionales y ecológicos es posible, y el mejor ejemplo está en España con el maíz.

¿Qué es un Organismo Genéticamente Modificado? ¿Desde cuándo hay constancia de su existencia?
Es un organismo vivo al que se le ha insertado un gen ajeno para conferirle habilidades novedosas que no podría adquirir bajo condiciones naturales y que han sido diseñados para dar un beneficio a la agricultura y al consumidor. Se crean usando las técnicas de la biología molecular e ingeniería genética que son cuatro: biobalística, la mediación de la agrobacteria, la microinyección al núcleo y la electroporesis. La modificación de microorganismos se origina a mediados de los 70 y se utiliza para la parte médica, de hecho de ahí se obtuvo la insulina y a principio de los 80 en plantas, siendo la primera el tabaco.

¿Cuál es la contribución de la biotecnología agraria?
Acorta los tiempos para el mejoramiento genético, permite la clonación de individuos, aporta transgénicos con características novedosas con beneficio en la agricultura y conservación de germoplasma y reduce el uso de agroquímicos, como insecticidas y herbicidas.

¿Permiten garantizar la seguridad alimentaria?
La seguridad alimentaria es un problema complejo en el que intervienen una gran cantidad de factores. La biotecnología contribuye al incremento de los rendimientos, que a nivel mundial ronda entre un 12 y un 25 por ciento, y reduce costes, por lo que el productor tiene más posibilidades de invertir en mejorar el uso de implementos agrícolas e indirectamente propicia la mejora de la seguridad alimentaria. Un tercer manejo sería la mejora de la calidad de los productos, ya que los transgénicos ofrecen una reducción de pesticidas.

¿Existe algún tipo de riesgo en el consumo de alimentos transgénicos?
Desde que se comercializó el primer producto transgénico en 1996, la soja, cada año la superficie mundial de cultivos Genéticamente Modificados (GM) se ha incrementado hasta alcanzar 114 millones de hectáreas, cifra que muestra que son millones de toneladas las que hemos consumido de productos transgénicos. Es muy improbable que en las sociedades de los países productores no haya individuos que no los hayan consumido ya sea de forma directa o indirecta. En este tiempo no ha habido un sólo caso en el que podamos atribuir un daño directo a la salud humana o animal derivada del consumo de estos productos.

¿Por qué generan tantas reticencias?
Por ignorancia. Hay ciertos grupos que sí saben de las implicaciones y consecuencias del uso de transgénicos pero no tienen mucha base científica. También existen intereses económicos y además, ha faltado una buena campaña de información. A los transgénicos hay que ponerlos en su exacta dimensión y como en todas las tecnologías, no existe riesgo cero, si bien su manejo adecuado beneficia.

¿Quién se beneficia de la biotecnología?
Beneficia al medio ambiente, porque diminuye en miles de toneladas el uso de agroquímicos, al agricultor, a los acuíferos y reduce el uso del tractor, por lo que no se emite más CO2 a la atmósfera.

Año tras año se ha ido incrementando la superficie sembrada de cultivos transgénicos, ¿Se prevé que siga aumentando?
La superficie ha ido aumentando hasta alcanzar 114 millones de hectáreas que cultivan 12 millones de agricultores. Seguirá incrementándose y dará brincos importantes cuando China diga exactamente que superficie siembra, que es un misterio, aunque se piensa que ya rebasa las 10 millones de hectáreas. En este país, además, han plantado un cuarto de millón de olmos transgénicos para reforestación y se prevé otras especies como la alfalfa. Los biocombustibles también incrementarán la superficie, si no usas transgénicos estas fuera del comercio de los biocombustibles, por lo que la superficie se va a incrementar mucho más y los beneficios de las variedades para ese fin quedarán demostrados. Especies como la caña de azúcar con más habilidad para fermentación o algunas especies que produzcan biodiesel tendrán que ser modificadas para ser competitivas.

¿Es posible la coexistencia entre cultivos transgénicos con los convencionales y ecológicos?
Es posible y el mejor ejemplo está en España con el maíz. La viabilidad del polen es muy corta y no puede viajar más de 100 metros por el viento. Si se desplaza una semana el ciclo de un cultivo con relación a los otros no hay posibilidad de flujo genético.

¿Cuáles son los transgénicos del futuro? ¿En qué se está investigando?
La primera generación estuvo centrada en la resistencia a insectos y a herbicidas, si bien las tendencias actuales van dirigidas a transgénicos orientados a la calidad, centrándose en productos biofortificados y funcionales, y que estarán muy pronto en el mercado. También para hacer frente a factores adversos como la resistencia a sequía o para la producción de biofármacos y biocombustibles.

¿Está realmente en manos de las multinacionales?
Sí, hay una dependencia de las tres o cuatro transnacionales, que son las que tienen el capital para invertir ya que se trata de una técnica muy costosa y los países más pobres son obviamente cada vez más dependientes de ese monopolio.

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