El John Innes Centre ha recibido luz verde del gobierno del Reino Unido para realizar ensayos de campo con una variedad de trigo modificado genéticamente biofortificada para producir harina blanca con alto contenido de hierro. Los ensayos de campo se realizarán durante tres años (de 2019 a 2022) y se llevará a cabo en condiciones confinadas en las instalaciones del John Innes Centre  entre abril y septiembre de cada año.

A través de ingeniería genética, los investigadores pudieron transportar un gen y posteriormente activarlo en la sección de endospermo, que es la parte central de la semilla de trigo. El endospermo es el responsable de la producción de harina blanca y normalmente tiene un bajo contenido en hierro. En la actualidad, la harina blanca está fortificada con polvo de hierro o sales de hierro a niveles de regulación de 16.5 microgramos por gramo.

Si las pruebas de campo se llevan a cabo sin problemas, se espera que esta nueva variedad de trigo produzca  mayor contenido en hierro de unos 20 microgramos por gramo. Según Janneke Balk, líder del proyecto en el John Innes Centre, el equipo dio prioridad al desarrollo de la harina blanca para alentar a las personas a comer productos integrales.

“Al producir harina blanca con alto contenido de hierro, podemos llegar a más personas y tener mayor impacto en la salud pública”, explicó Balk. Dado que se trata de un proyecto de propiedad pública, los agricultores podrían acceder y utilizar esta variedad libremente, un cultivo que estará sujeto a las regulaciones de organismos modificados genéticamente.

Más información en el John Innes Center.

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