El pasado jueves se celebró en Sevilla la jornada ‘La agricultura, esperanza de la humanidad’, un foro de debate organizado por el Instituto de Cuestiones Agrarias y Medioambientales (ICAM) y ASAJA-Sevilla en el que se homenajeó a Simon Coveny (Ministro de Agricultura, Alimentación, Marina y Defensa de Irlanda) y en el que participó la Ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, y el Alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido. Un encuentro en el que se abordó la nueva PAC, los retos de la agricultura europea y mundial, y el papel de la tecnología a la hora de hacer al sector agrario más competitivo. El acto contó con una mesa redonda en la que la innovación y la tecnología fue la protagonista.
Simon Coveny, en su discurso tras la recepción del premio, reconoció la importancia de que los países europeos sean conscientes de la importancia del cuidado del medio ambiente, de la necesidad de apostar por “nuevas generaciones de jóvenes que sepan usar las tecnologías y las nuevas innovaciones para hacer la agricultura más rentable y productiva” y de que el sector agrario europeo opera en un mercado comunitario global. Marcó como los retos agrarios del momento “garantizar la seguridad alimentaria y hacer frente a los retos d el cambio climático”.
El Alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, resaltó en su intervención la importancia del sector agrario para Andalucía y en especial para Sevilla, un sector estratégico clave en la industria agroalimentaria en el que los agricultores deben tener valentía para adaptarse a los cambios. Un sector en el que la tecnología juega un papel clave para practicar una agricultura más sostenible y más productiva.
OMGs EN LA UNIÓN EUROPEA
En la mesa redonda, Soledad de Juan, directora de la Fundación Antama, compartió los recién publicados datos mundiales de cultivos biotecnológicos en 2014, año en el que creció un 3,6% la apuesta por estas semillas alcanzando las 181,5 millones de hectáreas y los 18 millones de agricultores. Una apuesta internacional firme en la que la Unión Europea se ha quedado aislada, en 2014 la superficie europea de cultivos transgénicos disminuyó un 3% con 143.016 hectáreas. Un sector el agrario que se enfrenta a numerosos retos ante los que la tecnología y la innovación es clave para hacerles frente.
“Es una tecnología que avanza en el mundo imparable y que en a Unión Europea la tenemos absolutamente frenada por motivos políticos (…) El sector ganadero europeo es dependiente total de las importaciones de soja y casi en su totalidad es transgénica (…) Los agricultores y ganaderos europeos no le permite usar las herramientas que usan sus competidores a los que luego compran”, explicó.
Soledad de Juan también explicó los beneficios derivados dl cultivo de maíz Bt en España en los últimos 15 años y rechazó la nueva normativa europea que permitirá a los Estados miembro prohibir los cultivos transgénicos por motivos no científicos. “Tenemos una fractura total con el avance tecnológico de nuestros competidores y el europeo”, resaltó.
LA POLÍTICA EUROPEA DE OMGs
Por su parte, Tomás García Azcárate, Consejero Económico para el Análisis de los Mercados Agrarios de la Comisión Europea, reconoció el problema del aislamiento europeo en materia de biotecnología agraria y sus consecuencias en el mercado europeo, pero dejó claro que los políticos no serán los que cambien esta situación ni se encarguen de informar a la sociedad de los beneficios de esta tecnología. “Hay opinión pública contraria a los OMGs porque está mal informada, por eso se retrasan las aprobaciones (…) Un importante desfase entre el ritmo de autorización europea al consumo y el desarrollo de los cultivos en el mundo, es problemático para la ganadería europea que requiere de la importación de gran cantidad de materias primas “, reconoció.
En su exposición dejó claro que los políticos sólo se deben a la opinión pública y que aunque la ciencia diga que los OMGs son seguros mientras la tecnología sea polémica socialmente ellos no apostarán por ella ni tampoco destinarán esfuerzos en comunicar las realidades de la misma. “Hay que convencer a la sociedad de que los que están a favor de los OMGs son los que tienen razón”, reconoció, pero también dejó claro que son ellos los que tienen que comunicar porque los organismos europeos no lo van a hacer.
Ramón Tamames Gómez, Catedrático Jean Monet de Estructura económica de la Universidad Autónoma de Madrid, criticó esta postura ya que los mismos políticos que miran para otro lado ante una agricultura avalada por la ciencia están impulsando fuertemente la agricultura ecológica “con una legislación especial” pese a que se trate de un modelo residual en el que el “fraude” es algo esencial en ella. “El 99% de la alimentación proviene de la agricultura industrial no de la ecológica”, resaltó.
En su exposición resaltó que los OMGs son los alimentos y cultivos más estudiados de la historia de la humanidad y que no tiene sentido cuestionar la seguridad de nuestra producción pero no la de la importación. “El avance de la ciencia no se puede frenar, la biotecnología agraria es lo mismo que e ha hecho durante siglos en la agricultura”, reconoció.
Miguel Suárez-Cervierie, Responsable de Nnegocios Agro de Basf en Espaa, resaltó la importancia de “no caer en la dictadura de la opinión pública” ya que “cada uno tiene que cumplir su papel” y los políticos en este caso es el de informar a la sociedad y no frenar una tecnología segura. “Euroa tiene que dejar claro que el cambio del sector está en la investigación científica y el desarrollo cultural”, resaltó.
