Jussi Tammisola, AgBioView, 6 de enero de 2009
(Profesor Adjunto en Mejora Vegetal, Universidad de Helsinki, Finlandia)

Unos pocos opositores a la modificación genética reaccionaron contra la mejora de la resistencia de los cultivos vegetales con argumentos biológicamente insostenibles en el artículo “Is China ready for GM rice?” (¿Está China preparada para el arroz MG?), publicado recientemente en la revista Nature. [1] En la noticia, el Dr. Hans Herren, uno de los padrinos del científicamente incompetente informe de la IAASTD, afirmó que las tecnologías de la modificación genética se ocupan de los síntomas más que de las causas.

Esto es un disparate “político”. La modificación genética no produce cultivos, como creen erróneamente sus opositores, porque no es algo que cree sino una serie de nuevas herramientas genéticas. Los científicos pueden utilizar la tecnología para mejorar cualquier carácter imaginable que se considere útil para los intereses humanos, incluyendo todo tipo de “causas” genéticas. Cualquier geneticista podría afirmar que las ventajas de una nueva variedad vegetal dependen ante todo de sus caracteres y no de los métodos utilizados para su obtención [6, 7].

Además, en el artículo se han utilizado imágenes emotivas que están de moda y un lenguaje tipo “Bambi”, calificando al arroz silvestre como el “panda del mundo vegetal”. A lo que le sigue un truco de magia: se dijo que las variedades de arroz resistente al barrenador del tallo amenazan con extinguir el arroz silvestre debido al flujo natural de genes y a la consiguiente introgresión de caracteres. Sin embargo, según la ciencia biológica, lo cierto es todo lo contrario: el carácter de la resistencia no podría perjudicar, sino sólo ayudar, a las especies de plantas silvestres a resistir mejor en su lucha por la supervivencia.Para rectificar este tipo de “noticias panda” se ha remitido a la revista la siguiente carta, aunque sin resultados.
Al editor de Nature: En la noticia sobre las perspectivas del arroz Bt en China [1], algunos de los argumentos de los defensores de otras agendas (Herren, Heong, Andow, Baorong) violan la esencia de la ecología y la población. Contrariamente a sus alegaciones, las variedades de arroz resistentes al barrenador del tallo no dañan las especies silvestres, sino que son buenos vecinos que les ayudan a sobrevivir.

Cuando las variedades de la planta susceptibles se ven reemplazadas en gran escala por las resistentes, la densidad de población epidémica de la plaga suele reducirse y se estabiliza en niveles ecológicamente estables. Por lo tanto, el cultivo común de maíz Bt en los EEUU también ha proporcionado una protección de cortesía contra el taladro a los agricultores ecológicos y convencionales de la zonal [2]. Asimismo, el cultivo a gran escala del maíz Bt ha disminuido los daños causados por las orugas del algodón, del trigo, del maíz, de la soja, del cacahuete, y de las hortalizas de campo en la zona durante la década que se lleva cultivando algodón Bt en China [3].

La resistencia contra el barrenador del tallo podría beneficiar al arroz silvestre . Los opositores advierten de que el pequeñísimo flujo natural de genes del arroz cultivado al silvestre, perjudicará a este último. Sin embargo, éste es un error común. Si se añade al acervo genético de una especie vegetal un gen beneficioso para ella, esta adición no representa una amenaza para la especie, sino todo lo contrario, aumenta su diversidad genética y mejora su potencial de adaptación.*
De igual modo un gen dañino para la planta en sus condiciones medioambientales no se vuelve habitual en sus poblaciones, sino que a menudo se da con escasa o nula frecuencia debido a la selección natural. Las poblaciones vegetales sólo adoptan genes que les aporten ventajas, no desventajas.

La resistencia contra el barrenador del tallo sólo podría beneficiar (y no perjudicar) a las poblaciones de arroz silvestre, al igual que favorece al arroz cultivado. Dependiendo de a) la frecuencia y la gravedad del daño que el barrenador del tallo ocasione al arroz silvestre y b) la magnitud del coste metabólico para la planta para mantener el carácter de la resistencia, el gen de la resistencia se establecerá en las poblaciones vegetales y su frecuencia se ajustará a las frecuencias apropiadas.**

Asimismo, y contrariamente a las historias populares, la protección contra una plaga extranjera (el taladro) sólo podría beneficiar al teosinte, el progenitor silvestre del maíz, en su lucha contra la extinción. Sin embargo, la resistencia contra el taladro no se ha materializado en la práctica en las poblaciones de teosinte, a pesar de que hay un mayor flujo de genes en el maíz (debido a la polinización cruzada) que en el arroz autopolinizante. Dado el caso, ¿deberían los científicos ayudar a la conservación in situ de los recursos genéticos indispensables de algunas plantas en peligro facilitando a sus poblaciones clave unos pocos caracteres envasados necesarios para sobrevivir en este mundo que cambia tan rápidamente?*** 

Las resistencias son indispensables en las variedades
Desde la domesticación de nuestros cultivos, se ha trabajado con las especies elegidas para lograr una mayor eficiencia en la producción de productos para el consumo humano. Por consiguiente, los cultivos sembrados hoy en día suelen crecer en poblaciones más densas y numerosas, y con frecuencia proporcionan cosechas 10-30 veces mayores que en sus condiciones nativas.

La adaptación gradual de las especies de cultivos agrícolas durante sus primeros 10000 años de existencia fue un prerrequisito para las modernas civilizaciones humanas. Sin embargo, una biomasa tan enorme también lleva consigo el que haya más recursos para que algunas plagas se conviertan en plagas devastadoras. Por lo tanto, también debe aumentarse el nivel de resistencia de las plantas cultivadas contra varias plagas, para asegurar una producción eficiente y la seguridad alimentaria.

Por consiguiente, la mejora de la resistencia ha sido una parte inextricable del desarrollo de la agricultura durante el proceso de producción vegetal a lo largo de todo el siglo pasado. El trigo resistente a la roya ha sido una de las pocas mejoras que permitieron la Revolución Verde en los años 60. Ahora, una nueva cepa (Ug99) del mismo hongo de la roya del tallo puede colapsar la producción mundial del trigo en la próxima década (o hace preciso el uso masivo de caros fungicidas), a menos que se investiguen los genes resistentes y se introduzcan en miles de variedades de trigo candeal [4]. Es posible que obtengamos genes de resistencia total (no-huésped) a las royas de los cereales a partir del arroz [5] o de algunas especies de gramíneas silvestres, de entre las 10 000 que se conocen.

No debe menospreciarse la mejora de la resistencia, entreteniéndose con los síntomas, como hace Herren. Ha sido, y siempre será, una parte indispensable de los propios sistemas del Manejo de Plagas Integrado de la producción agrícola. Ahora que por fin estamos obteniendo medios genéticos para utilizar los numerosos recursos de resistencia que se encuentran en la Naturaleza, la humanidad tiene más y mejores posibilidades de mantener un equilibrio entre su bio-economía y los ecosistemas del mundo, siempre cambiantes.

Referencias
1. Qiu J (2008). Is China ready for GM rice? Nature 455: 850-852, doi:10.1038/455850a
2. Steffey K, Gray M (2007). Is the European Corn Borer an Endangered Species? Univ. of Illinois Extension, The Bulletin No. 24, Article 3, November 9, 2007, http://ipm.uiuc.edu/bulletin/article.php?id=865
3. Wu K-M, Lu Y-H, Feng H-Q, Jiang Y-Y, Zhao J-Z (2008). Suppression of Cotton Bollworm in Multiple Crops in China in Areas with Bt Toxin-Containing Cotton. Science 321: 1676-1678, http://www.sciencemag.org/cgi/content/abstract/321/5896/1676
4. Singh RP, Hodson DP, Jin Y, Huerta-Espino J, Kinyua MG, Wanyera R, Njau P, Ward RW (2006). Current status, likely migration and strategies to mitigate the threat to wheat production from race Ug99 (TTKS) of stem rust pathogen. In: CAB Reviews: Perspectives in Agriculture, Veterinary Science, Nutrition and Natural Resources 2006, 1, No.054, 13 p., http://dx.doi.org/10.1079/PAVSNNR20061054
5. Coffman R, Ward R (2008). Durable Rust Resistance in Wheat. Res. Project Cornell Univ. http://www.wheatrust.cornell.edu/about/objective09.cfm
6. NAS (2004). Composition of Altered Food Products, Not Method Used to Create Them,
Should Be Basis for Federal Safety Assessment. National Academies of Sciences, USA, July 27, 2004, http://www8.nationalacademies.org/onpinews/newsitem.aspx?RecordID=10977
7. EUCARPIA (1989). Risk Assessment Regarding the Release of Transgenic Plants. Statement of Eucarpia (European Association for Plant Breeding Research), http://www.geenit.fi/Euc1989.pdf

* Esto es especialmente evidente si se trata de un gen añadido nuevo para la especie, y que no puede reemplazar a ningún otro gen alelo pre-existente en el genoma de la planta. Aunque, al principio, una selección que favorezca o no al nuevo gen puede también producir el mismo resultado en las frecuencias de los pocos genes alelos más estrictamente unidos a él en el cromosoma. Sin embargo este efecto de arrastre del enlace es sólo temporal, y pronto disminuye debido a la recombinación genética de la población.

** Si toda la población del barrenador del tallo se estabilizara a un nivel sostenible en China, por adoptar el arroz Bt, la ventaja de la adaptación del carácter de la resistencia en el mundo silvestre resultaría ser mucho menor en el futuro de lo que podría ser hoy. Por consiguiente, a largo plazo, la frecuencia del gen de resistencia puede seguir siendo baja en las poblaciones naturales (porque un flujo de genes bajo no puede mantener la frecuencia del gen de resistencia a niveles altos en la población receptora).

*** Aunque, de hecho, la conservación in situ de los recursos genéticos de una especie vegetal en peligro en las pocas poblaciones que continúan en la naturaleza es un ejercicio ineficaz e incluso peligroso, porque las poblaciones diminutas pierden inevitablemente genes alelos, especialmente en condiciones medioambientales cambiantes, anticipándose al futuro. Afortunadamente, todavía existe la esencia de la valiosa diversidad genética del arroz silvestre en las miles de adquisiciones recogidas durante décadas y puestas a buen recaudo en los bancos de genes. Sin embargo, estas importantes líneas ni siquiera se mencionaron en la noticia.

– La Evaluación Internacional del Papel del Conocimiento, la Ciencia y la Tecnología en el. Desarrollo Agrícola (por su sigla en ingles, IAASTD) prácticamente fracasó científicamente y elaboró un informe enfermo. Rebatió las perspectivas de la ciencia y tecnología genética modernas – esenciales para la seguridad alimentaria, la energía y la protección del medio ambiente en el mundo futuro, y el movimiento anti-ciencia se nutrió del proceso. Por consiguiente, científicos de primer orden abandonaron el ejercicio. Por lógica, la aversión a la ciencia y la tecnología impiden su transferencia a los países en desarrollo.

Jussi Tammisola, Profesor Adjunto en Mejora Vegetal, Universidad de Helsinki, Finlandia
(Anterior Autor líder de la IAASTD

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