Investigadores de la Universidad de Cornell y del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos han iniciado un proyecto de investigación para estudiar la información genética de más de 700 especies de hierba relacionados con la esperanza encontrar recursos valiosos para desarrollar variedades de maíz y sorgo más productivas y resistentes a condiciones climatológicas extremas provocadas por el cambio climático.
Los investigadores buscarán en la familia de los pastos Andropogonae, que incluye el maíz, el sorgo y la caña de azúcar. El objetivo es extraer genes de especies de hierbas que están estrechamente relacionados con estos cultivos principales, abarcando aproximadamente 1.500 millones de años de historia evolutiva. Se utilizarán técnicas genómicas avanzadas para secuenciar los genomas de los pastos de Andropogonae. Una vez secuenciados los genomas de más de 700 especies, se compararán entre sí, así como con el maíz y el sorgo.
Los investigadores planean identificar pares de bases funcionalmente importantes (unidades básicas de ADN de doble hélice) en los genomas que pueden mutarse en el maíz y el sorgo. El investigador principal del proyecto, Ed Buckler, genetista investigador del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, explica que en la naturaleza cada generación de plantas se enfrentan a diferentes condiciones climáticas y ambientales, las plantas que sobreviven transmiten esos genes de resistencia a las siguientes generaciones, de ahí la importancia del estudio de estas especies.
“A medida que tratamos de producir cultivos que están mejor adaptados al cambio climático, ahora podemos aprovechar esta enorme cantidad de tiempo evolutivo e historia genética que no hemos podido identificar solo analizando una especie”, explica Buckler.
[FUENTE: Cornell Chronicle]