BIOSPAIN 08 – La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, ha situado hoy a la biotecnología entre los sectores que más decididamente contribuirán al “cambio del patrón de crecimiento económico” del país, para lo cual ha garantizado el mantenimiento de la inversión en investigación en los presupuestos.
Para Garmendia, que ha inaugurado hoy en Granada la cuarta edición de Biospain, al que asisten 1.500 profesionales de la biotecnología procedentes de 35 países, la previsible contribución de este sector al crecimiento económico español está avalada por su progresiva internacionalización, con el aumento de exportaciones, alianzas e inversiones extranjeras, y su “emergente” desarrollo.
En concreto, más de 200 compañías se dedican exclusivamente a la biotecnología en España y otras 700 están vinculadas a este sector, en el que se emplean 90.000 personas y que genera unos ingresos anuales de más de 22.000 millones de euros, ha detallado Garmendia.
Durante su intervención, la ministra se ha remontado a los inicios de la biotecnología en España, en los años setenta, para subrayar las “múltiples resistencias” a las que se enfrentó el sector hasta que la inversión pública empezó a apostar por el.
El sector privado “ha reaccionado a este compromiso público”, al registrarse ya un incremento del 20 por ciento en sus gastos de I+D, según la ministra, que, “pese a la compleja coyuntura económica”, ha garantizado la decisión de su ministerio de mantener en los presupuestos de 2009 la “apuesta” del Gobierno por la educación superior, la investigación, el desarrollo y la innovación.
Ese compromiso público ha permitido situar por primera vez el gasto público de I+D per cápita por encima de la media europea, según Garmendia, que se ha referido también al proceso de modernización del sistema público de I+D que impulsará el Gobierno con la nueva ley de la Ciencia y la Tecnología y la reorganización de los organismos públicos de investigación, entre otros factores.
Durante el acto inaugural, el sector ha abogado por la mejora de la transferencia tecnológica, el impulso público en I+D, la participación privada y la consolidación de la internacionalización, aspectos que, a juicio del presidente de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio), José María Fernández, pueden llevar a España a largo plazo a situarse como referente de la biotecnología en Europa.
Por su parte, el presidente de Farmaindustria, Antoni Esteve, ha advertido de lo “arriesgado” que es desarrollar un nuevo producto con la actual “crisis productiva”, lo que está llevando al sector a la necesidad de crear “partenariados” y alianzas que generen nuevas oportunidades para la industria farmacéutica española.
Pero, a juicio del director general de Genoma España, José Luis Jorcano, la crisis económica puede ser también una “oportunidad” para este sector porque el empresariado “está empezando a entender que estamos ante un nuevo modelo económico basado en el conocimiento”, del que la biotecnología es “el paradigma”.
Para el presidente de la Sociedad Española de Biotecnología (Sebiot), José Luis García, la investigación puntera tiene que traducirse en un desarrollo industrial que pueda comercializarse, mientras que el consejero delegado de Interes Invest en España, Javier Sanz, ha apostado por la internacionalización del sector.
En el desarrollo de la biotecnología, Andalucía juega un papel de “vanguardia” al liderar la creación de empresas en España -supera ya el centenar-, según el consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, que ha garantizado el apoyo del Gobierno andaluz a este sector para convertir a la comunidad autónoma en una “biorregión”.