Investigadores del Instituto Internacional de Investigación de Cultivos para los Trópicos Semiáridos (ICRISAT) en India han identificado en el garbanzo un conjunto de genes podrían desempeñar un papel clave en la defensa de la planta contra la pudrición seca de la raíz (RRD), una enfermedad fúngica devastadora en este cultivo. Dirigido por Mamta Sharma, el equipo ha explicado el mecanismo de la RRD a nivel molecular.

Encontraron la participación de los genes de la endoquitinasa y la quitinasa de tipo PR-3 (CHI III) en el retraso de la progresión de la RRD. Ésta es causada por Rhizoctonia bataticola, un hongo del suelo que mata los tejidos de las plantas y usa la materia muerta para mantenerse. Estos patógenos se denominan necrotróficos. Aunque la marchitez por Fusarium en el garbanzo ha sido tradicionalmente la preocupación de los expertos en sanidad vegetal, la RRD ha surgido durante la última década como una gran amenaza en el corazón de las regiones productoras de garbanzos de la India.

El equipo estudió la susceptibilidad a la RRD en dos cultivares (BG 212 y JG 11) en condiciones de alta humedad del suelo y baja temperatura, así como en condiciones de baja humedad del suelo y alta temperatura. La susceptibilidad a la enfermedad fue mayor en el segundo conjunto de condiciones. Después estudiaron la expresión génica diferencial de varios genes sensibles al estrés en garbanzo y encontraron que la sobreexpresión significativa de genes que codifican las enzimas endoquitinasa y quitinasa de tipo PR-3 implicaba su papel en el mecanismo de defensa de la planta.

“Estos genes son muy activos en las primeras etapas de la enfermedad, particularmente en condiciones de baja humedad del suelo, y hemos llegado a la conclusión de que contribuyen a retrasar la progresión”, explica Sharath Chandran, investigador principal del ICRISAT y primer autor del estudio. Más información sobre la investigación en el ICRISAT.

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