Jennifer Thomson, Profesora Emérita de Microbiología en el Departamento de Biología Celular y Molecular de la Universidad de Ciudad del Cabo en Sudáfrica, acaba de publicar el libro ‘GM Crops and the Global Divide’, un texto que explora las actitudes globales hacia los cultivos modificados genéticamente (MG) o transgénicos y que profundiza en las razones que hay detrás de los sentimientos negativos.
Los cultivos MG se cultivan comercialmente desde 1996. Desde entonces, más de 70 países han adoptado estos cultivos, ya sea sembrándolos o importándolos. En 2019, hasta 17 millones de agricultores, el 95% de los cuales provienen de países en desarrollo, sembraron 190,4 millones de hectáreas de cultivos transgénicos.
Las principales organizaciones científicas y numerosos artículos revisados por pares concluyen que los cultivos transgénicos son tan seguros como sus homólogos onvencionales para el consumo humano y animal. A pesar de ello, muchos países, incluida la Unión Europea, todavía se oponen a la tecnología. El sentimiento negativo ha limitado su adopción no solo en los países occidentales, sino también en África y Asia. Tales retrasos en la adopción de tecnología útil están causando un gran impacto en la productividad agrícola e impidiendo el cultivo generalizado de cultivos que pueden salvar vidas.
El libro, publicado en enero de 2021, analiza la importancia histórica que las actitudes europeas hacia las influencias coloniales pasadas, la ayuda, el comercio y la participación educativa han tenido en los líderes africanos y su pueblo. ‘GM Crops and the Global Divide’ consta de 11 capítulos y ha sido publicado por CSIRO Publishing y ahora está disponible para su compra a través de CAB International.