Alberto Carbonell, científico del CSIC en el IBMCP que lidera el trabajo. Crédito de la imagen: CSIC

Un avance hacia vacunas diseñadas para mejorar el rendimiento de las plantas y protegerlas frente a infecciones. Un equipo del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat Politècnica de València (UPV), ha perfeccionado una técnica para producir múltiples fragmentos cortos de ARN diseñados para apagar uno o varios genes específicos en plantas sin provocar efectos secundarios.

En concreto, el equipo del IBMCP ha conseguido mejorar la producción de syn-tasiRNAs, unos pequeños fragmentos de ARN que copian las instrucciones del ADN para que las células cumplan su función, diseñadas para apagar genes específicos en plantas. El uso de estas moléculas es limitado, porque se necesitan introducir en las plantas versiones largas de ARN para que puedan producir syn-tasiRNAs. Este equipo ya había utilizado una tecnología similar, que producía un único fragmento pequeño de ARN, en un trabajo anterior, demostrando su utilidad y aplicaciones.

En el estudio publicado ahora, demuestran que es posible generar varios syn-tasiRNAs eficaces usando versiones de ARN mucho más cortas y simples. Al introducir estas versiones mínimas en plantas modelo como Arabidopsis thaliana y Nicotiana benthamiana, estas produjeron syn-tasiRNAs muy eficaces, capaces de apagar no uno, sino varios genes al mismo tiempo. “Hemos conseguido producir varios syn-tasiRNAs muy eficaces a partir de precursores de mínimo tamaño que apagan con gran eficacia y especificidad uno o varios genes de la planta sin provocar efectos secundarios”, resume Alberto Carbonell, investigador del CSIC que lidera el trabajo.

“Este tipo de tratamientos podría aplicarse en cultivos para apagar de forma selectiva ciertos genes de la planta”, describe Carbonell. “Esto permitiría, por ejemplo, mejorar su rendimiento, hacerlas más resistentes al estrés ambiental, como la sequía o el calor, o facilitar su estudio en el laboratorio. También serviría para proteger a las plantas frente a patógenos como los virus o los hongos. En este caso, funcionaría como una nueva generación de vacunas vegetales: se aplicaría un extracto con un virus inofensivo que haría que la planta produzca moléculas de syn-tasiRNAs eficaces y específicas capaces de bloquear al patógeno y evitar así la infección”, asegura el investigador.

Información completa en IBMCP CSIC vacunas-para-plantas-sin-modificar-sus-genes

Fuente: CSIC

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