El Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales del Reino Unido (DEFRA, por sus siglas en inglés) ha concedido permiso a la compañía Rothamsted Research (es una de las instituciones de investigación agrícola más antiguas del mundo fundada en 1843) para realizar ensayos de campo con trigo editado genéticamente.

Este trigo ha sido editado genéticamente para reducir los niveles de asparagina, un aminoácido natural que se convierte en acrilamida cuando se hornea, un contaminante del procesamiento. Nigel Halford, líder del proyecto, ha explicado que los niveles de asparagina se pueden reducir sustancialmente en el trigo sin comprometer la calidad del grano. Hacer esto beneficiaría a los consumidores al reducir su exposición a la acrilamida en su dieta, y a las empresas alimentarias al permitirles cumplir con las regulaciones sobre la presencia de acrilamida en sus productos.

En sus experimentos de laboratorio, los investigadores pudieron “eliminar” el gen de la asparagina sintetasa, TaASN2. Las concentraciones de asparagina en el grano de las plantas editadas se redujeron sustancialmente en comparación con las plantas sin editar, con una línea que muestra una reducción de más del 90%, según ha afirmado la directora científica del proyecto, Sarah Raffan.

Estos serán los primeros ensayos de campo con trigo editado genéticamente con CRISPR tanto en Reino Unido como en la Unión Europea. Sin embargo no son las primeras con una variedad editada con CRISPR ya que investigadores del Centro John Innes (Reino Unido) están llevando a cabo ensayos de campo con variedades editadas de Brassica.

Para obtener más detalles, lea el artículo de noticias en Rothamsted Research.

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