Un informe de la Comisión Europea (CE) presentado el pasado viernes demuestra las limitaciones que existen en la actualidad a la hora de evaluar las consecuencias socioeconómicas del cultivo de transgénicos en la Unión Europea (UE), según recoge Agrodigital.
El informe, destinado al Parlamento Europeo y al Consejo, revela que la información existente está, en muchos casos, limitada desde el punto de vista estadístico, y que se basa a menudo en ideas preconcebidas sobre el cultivo de transgénicos.
La CE también presenta en el documento un análisis de las dimensiones socioeconómicas del cultivo de transgénicos tal como se presenta en la literatura científica internacional y en las conclusiones de los proyectos de investigación financiados en el contexto del Programa Marco Europeo de Investigación.
John Dalli, Comisario europeo de Salud y Política de Consumidores, ha declarado que este informe, elaborado a partir de los datos y la información proporcionados por los Estados miembros, “abre una oportunidad: ahora corresponde a los Estados miembros, la Comisión, el Parlamento Europeo y todas las partes interesadas tomar buena nota de las constataciones del documento e iniciar un debate objetivo sobre el papel potencial de los factores socioeconómicos en la gestión del cultivo de transgénicos en la Unión Europea”.
El documento resalta que la UE sólo representa una pequeña parte de la superficie mundial destinada a cultivos transgénicos, por lo que la experiencia europea en esta área es limitada. Los estudios han demostrado que, cuando existe una elevada presión de las malas hierbas o las plagas, los agricultores que cultivan plantas transgénicas consiguen mayores rendimientos.
Este informe es el punto de partida para que los Estados miembros, la CE, el Parlamento Europeo y todas las partes interesadas reflexionen con mayor profundidad sobre este tema sensible. No obstante, con el fin de progresar de manera sensata, la CE considera que los debates deberían pasar de las percepciones polarizadas documentadas en el informe a una base más tangible y objetiva.
La CE recomienda definir un conjunto de factores e indicadores fiables para poder percibir de manera uniforme las consecuencias socioeconómicas del cultivo de OMG en la UE y a lo largo de la cadena alimentaria. También propone que se inicie una reflexión sobre el uso potencial de la comprensión mejorada de la dimensión socioeconómica de la gestión del cultivo de transgénicos.