Con motivo de la publicación de su nueva obra ‘Ciencia en Grageas’ presentada oficialmente el pasado miércoles en Madrid, José Antonio López Guerrero, Doctor en CC. Biológicas (Biología Molecular) y profesor Titular de Microbiología de la Universidad Autónoma de Madrid, ha explicado en exclusiva para Fundación Antama las claves de su nuevo libro, una forma divertida y rigurosa de abrir las puertas de la genética a los lectores. Además, el científico ha abordado la realidad de los cultivos transgénicos y el papel de los científicos en el conocimiento de esta tecnología por parte de la sociedad.

¿Cuál es el objetivo de ‘Ciencia en Grageas’?
Dar a conocer a un público general (sin la necesidad de conocimientos profundos de ciencia) la actualidad de los principales temas sobre biotecnología, biomedicina, microbiología y otras bíos. El formato es muy ligero, con capítulos de unas 300 palabras agrupados por temas.

¿Se puede hablar de ciencia y ser entendido por todos?
En el caso de ‘Ciencia en Grageas’ es lo que se pretende. No obstante, en aras de no perder el rigor científico, algunos temas (hay más de 200) podrían ser algo más densos que la mayoría. Me gusta escribir en ‘diente de sierra’ en vez de utilizar un nivel plano que no suele contentar a nadie. En el libro se pueden encontrar párrafos algo más profundos y otros más mediáticos. Creo que cualquier potencial lector disfrutaría con la mayoría de las noticias descritas en el libro.

En la obra se habla de transgénicos, ¿conoce ya la sociedad qué son los OMGs?

La sociedad conoce el término transgénico pero, por desgracia, todavía desde su vertiente negativa, irreal, falsamente difundida por grupos que, en el mejor de los casos, no cuenta con la formación intelectual o científica necesaria para entender realmente el potencial de esta tecnología. Hace falta que los biotecnólogos tiendan puentes hacia la sociedad para explicar su trabajo y las ventajas de los transgénicos en animales o variantes vegetales adecuadas para la alimentación de una población en constante crecimiento.

¿Por qué aún sectores de la sociedad dudan sobre esta aplicación biotecnológica?
En parte por la desinformación intencionada o ilógicamente ideologizada de algunos grupos impropiamente denominados ecologistas. Por otra parte, la reticencia de los científicos a mostrar su trabajo a la sociedad que, en la mayoría de los casos, paga su investigación.

¿Hay suficiente comunicación entre científicos y sociedad al hablar de transgénicos?
El científico no está acostumbrado a la comunicación social de su ciencia. Mientras no se valore y evalúe esta actividad, el científico preferirá invertir su tiempo en el artículo científico especializado que sí es valorado por los comités que examinan la productividad científica.

¿Es compatible la agricultura transgénica con la convencional y la ecológica?
Absolutamente. Los transgénicos son una técnica que puede ser complementaria a cualquier forma de entender la agricultura. Lo que debería determinar la denominada agricultura biológica, ecológica o cualquier otra denominación que se le quiera dar, tendría que ser el sistema de producción, nunca la naturaleza de la semilla utilizada.

¿Tiene la biotecnología agraria beneficios para el consumidor?

Hay mucha literatura científica (por literatura científica hablo de Science o Nature) que tratan el tema: desde los beneficios en el control de las plagas de cosechas vecinas a otras modificadas genéticamente hasta el beneficio económico. Existe, asimismo, un incremento de la productividad por hectárea sembrada que está ampliamente documentada.

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