La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) acaba de publicar su opinión científica favorable sobre el consumo y la importación de una nueva colza modificada genéticamente. La variedad en cuestión es la colza GT73 resistente a herbicidas, una variedad completamente segura para el ser humano y el medio ambiente según ha dictaminado la EFSA tras los pertinentes análisis científicos. [Dictamen de EFSA]
EFSA no ha detectado diferencias sustanciales entre esta variedad transgénica y su homólogo convencional, no albergando así mayor riesgo de seguridad que el de la colza convencional. El análisis de las nuevas proteínas características de esta variedad transgénica ha demostrado que no tienen ningún efecto no deseado ni sobre el ser humano.
En el estudio científico EFSA también ha analizado el comportamiento de esta variedad sobre el medio ambiente, sin haber encontrado problemas de interacciones con plantas silvestres. Tampoco fueron identificados riesgos de transferencia de genes. EFSA concluye que la colza GT73 no constituye ningún riesgo para la salud o el medio ambiente distinto al de la colza convencional.
AUTORIZACIÓN EUROPEA
El proceso de autorización europeo de transgénicos comienza con la evaluación de EFSA quien realiza un exhaustivo análisis científico de seguridad. Si EFSA encuentra que la seguridad de estos productos es equivalente a la de sus homónimos convencionales, el expediente pasa a la Comisión Europea (CE) quien ha de tomar una decisión.
La CE tiene tres meses para votar dicho expediente y decidir si se aprueba o no. En el caso de que no se de mayoría cualificada en dicha votación, el expediente pasa al Comité de Apelación quien tiene un máximo de dos meses para realizar la votación.
Pese a estas claras exigencias legales la CE tiene productos que llevan más de cinco años sin ser votados pese a que la EFSA ya los haya declarado seguros para el consumo humano y animal. El retraso acumulado se sitúa en 44 años.