Pamela C. Ronald y Raoul W. Adamchak son los autores de un libro que pretende mostrar al público un estudio empírico y riguroso sobre las técnicas empleadas en la agricultura orgánica y en la actual modificación genética
La problemática actual sobre el uso de la ingenería genética ha sido objeto de estudio para una investigación que ofrece tanto datos científicos como los componentes éticos que están necesariamente unidos a este tipo de avances tecnológicos.
A grandes rasgos Tomorrow´s Table ofrece tres ejes fundamentales de estudio:los componentes científicos implícitos en el desarrollo de las semillas, los elementos morales intrínsecos en la problemática de las patentes y la visión que el público tiene sobre la actividad de los científicos.
Para Pamela C. Ronald, el público necesita entender el proceso que siguen los científicos en los mecanismos de modificación genética y aprender distinguir a aquellos que están altamente cualificados. Entender el proceso científico es importante no sólo para promover a la propia ciencia, también para favorecer que la sociedad ofrezca una mayor tolerancia y se adapte a los cambios que ofrece la misma.
En esta rigorosa investigación se ofrece algunos criterios útiles para que el público sea capaz de distinguir los rumores de la ciencia de calidad, sujeta a los métodos rigurosos. Entre ellos destacan examinar la fuente de información primaria, comprobar si el trabajo fue publicado en una revista científica, determinar si hay una confirmación de la información en otro estudio publicado, o averiguar que conflicto de intereses puede existir en la información ofrecida.
Un aspecto importante a estudiar en estos procesos son las semillas. Las empresas de semillas trabajan en variedades que crezcan antes, uniformes o resistentes a sequías. Muchas de estas nuevas variedades se denominan híbridos, que poseen diferentes variedades de la misma especie. Estas semillas orgánicas son caras pero muchos las compran por las calidades que ofrecen. La popularidad de los híbridos ha ido aumentando mucho en los últimos años.
Otra técnica utilizada es la llamada “polinización abierta”, este proceso permite que después de algunas generaciones se consiguan los efectos buscados, como conseguir mejor sabor, variedades más grandes o más duraderas.
La modificación genética es el mismo proceso que ocurre en la polinización abierta, la ventaja de la primera con respecto a la segunda es que permite introducir un único gen, mientras que siguiendo el proceso tradicional para introducir un gen hay que introducir muchos más a la vez.
La problemática de las patentes también es objeto de estudio para los autores del libro. Para ellos el actual sistema de patentes está frenando la innovación y dando una mala imagen a las plantas biológicas. Muchos de los inventos son exclusivamente licencia de compañías privadas, generando un oligopolio dominado por cinco firmas (Monsanto, Dupont-pioneer, Sygenta, Bayer, BASF). Esto significa que las compañías privadas tienen ahora mucho más control de quién usa esta tecnología.
Un ejemplo característico es el “Golden Rice”, aunque el trabajo ha sido orientado hacia el dominio público, más de 70 patentes tienen la potestad del desarrollo de este arroz.
No obstante gracias a la asistencia de instituciones como la Fundación Rockefeller, las empresas privadas que tienen los derechos de propiedad intelectual han estado de acuerdo en que esta tecnología podría ser usada con fines humanitarios, consiguiendo que hoy día el “Arroz dorado” esté disponible libre de cargos. Así mismo, esta fundación está trabajando para que la tecnología implícita en la modificación genética sea accesible para aquellos que más lo necesitan, ayudando a establecer instituciones como la Fundación Africana de Agricultura Tecnológica (AATF). No obstante, para los autores sin un buen gobierno y el establecimiento de políticas directas o adecuadas políticas de propiedad intelectual, no se pueden solucionar estos problemas.
El estudio desarrollado en Tomorrow´s Table pone de manifiesto la riqueza analítica que posee la investigación de los autores, ofreciendo al lector una rigurosa visión de la problemática presente en la modificación genética de alimentos. Todo ello deja patente como la puesta en común de los conocimientos de genética de Pamela C. Ronald y la experiencia de su marido como granjero orgánico ha sido el punto de partida para desarollar el estudio, utilizando la dialéctica como núcleo de la investigación