Un equipo internacional de investigadores de Alemania, Israel, Reino Unido y Estados Unidos ha logrado secuenciar el genoma de granos de cebada Calcolítico por primera vez. El genoma identificado, de 6.000 años de antigüedad, es el más antiguo de cebada reconstruido hasta la fecha. Estas semillas fueron obtenidas en una cueva en el acantilado sur de la Fortaleza Masada, en el desierto de Judea, cerca del Mar Muerto, en Israel. Los investigadores han descubierto que el genoma de esta cebada prehistórica es muy similar al de la cebada actual.
Los análisis muestran que las semillas cultivadas hace 6.000 no difieren casi genéticamente de las formas silvestres que se encuentran en la región hoy en día, a pesar de que la obvia superposición genética actual con las líneas domesticados de la región. Esto demuestra que la domesticación de la cebada hace 6.000 años ya estaba bien avanzada y que los conquistadores e inmigrantes no llevaron a la región sus propias semillas de cultivos, sino que continuaron con los cultivos locales.
La comparación de las antiguas semillas con formas silvestres de la región y con las variedades locales sugieren que el origen de la domesticación de la cebada está en la parte superior del Valle del Jordán, una hipótesis que también se apoya en dos sitios arqueológicos en los alrededores, donde se han encontrado los restos más tempranos del cultivo de cebada.
FORTALEZA MASADA
La Fortaleza Masada, donde se hallaron estas semillas, es un yacimiento arqueológico que comprende los restos de varios palacios y fortificaciones localizadas en la cumbre amesetada de una montaña aislada en la región oriental del desierto de Judea. Los acantilados del borde oriental miden 400 metros de altura,4 mientras que los del lado occidental miden 100 m, lo que origina que los dos únicos accesos naturales a la cima sean muy complicados.
Las primeras evidencias de poblamiento en Masada se remontan a la Edad del Cobre, en torno al IV milenio a. C. La fortaleza de Masada y su entorno fueron declarados Parque Nacional de Israel en 1966, formando parte de la Reserva Natural del Desierto de Judea desde 1983, y del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde el año 2001.1
[FUENTE: Universidad de Bar-Ilan]