La Xerophyta viscosa es una planta original del sur de África cuya característica más significativa es su capacidad de resucitar tras periodos de desecación. Tras años de dura sequía la planta puede volver a su ciclo vital si vuelve a ser hidratada, de ahí que sea conocida como “la planta de la resurrección”. Las características de esta planta han sido objeto de interés científico ya que podría abrir puertas a la mejora de plantas resistentes a la sequía. Los últimos en avanzar en esta línea han sido los miembros de un consorcio internacional de investigadores que trabajan en desarrollar cultivos resistentes al cambio climático.
Han conseguido secuenciar el genoma de la planta de la resurrección, que ha revelado una huella genética que le otorga la capacidad regenerativa que le permite resistir a la sequía. El equipo espera que sus resultados contribuyan al desarrollo más rápido de los cultivos alimentarios lo suficientemente resistentes como para hacer frente al cambio climático global previsto. La secuenciación del ADN de la planta de la resurrección ha sido publicado en la revista Nature. El consorcio optó por estudiar la planta, que es nativa del sur de África, debido a su increíble capacidad para sobrevivir al secado completo.
Ante la falta de agua, la Xerophyta viscosa produce un estado de vida latente en el que, para evitar daños en los tejidos y en las células durante la desecación, la planta sintetiza mucha trehalosa, un azúcar cristalizado que actúa como un soluto compatible. Cuando se evapora el agua de su interior las sales disueltas en esa agua se concentran. Para que las células no mueran por un exceso de salinidad, la trehalosa actúa reteniendo agua. También utilizan sustancias llamadas betaínas, que tienen la misma función que la trehalosa.
El líder de la investigación Henk Hilhorst, reconoce que “el cambio climático está provocando períodos de sequía más largos y extremos, mientras que al mismo tiempo la población mundial creciente exige un aumento dramático de la producción de alimentos (…) Especies de la resurrección como la Xerophyta viscosa pueden servir como modelos ideales para el diseño final de cultivos con mayor tolerancia a la sequía”.