Tras dos intensos días de ponencias, mesas redondas y encuentros entre profesionales, el II Congreso Ibérico del Maíz puso punto y final el pasado viernes con un mensaje claro: la fortaleza del sector del maíz que, a pesar de la crucial situación por la que atraviesa, será capaz de afrontar las exigencias y nuevas medidas impuestas por Europa. Un cultivo con una importancia social y económica más que constatada.

Durante la clausura,  Jorge Neves, presidente de ANPROMIS, resaltó la importancia de esta alianza ibérica  y animó a proseguir con este trabajo conjunto el año que viene en Portugal con una nueva edición del Congreso. Por su parte, José Luis Romeo, presidente de AGPME, recogió el guante de tu mensaje resaltando que “tenemos los mismos objetivos, los mismos intereses y un producto muy valioso”, que seguirán trabajando juntos por la fuerza de este sector.

En la clausura también participó Esperanza Orellana, directora general de Producciones y Mercados Agrarios del MAPA, quien defendió la estrategia De la Granja a la Mesa, “que apuesta por herramientas muy importantes, como la biotecnología, una herramienta imprescindible. La estrategia hay que tomarla en su conjunto, porque abre para el sector muchas oportunidades en materia de innovación, porque no podéis enfrentaros a estos retos con las manos desnudas, la tecnología es fundamental”.

LA NUEVA PACK

La primera mesa redonda se centró en la Política Agraria Común”. En ella intervino Clara Aguilera, eurodiputada del PSOE en Bruselas, miembro de la Comagri, y coordinadora de Agricultura del Grupo S&D; Juan Ignacio Zoido, eurodiputado del PP en Bruselas y miembro de la Comagri; Mazaly Aguilar, eurodiputada de Vox y vicepresidenta de la Comagri; y Ángel Samper, secretario general de Asaja Aragón.

Se destacó que el sentir general respecto a la PAC es de incertidumbre y descontento. “Se están impulsando una serie de medidas desde la Comisión que no priorizan la producción primaria, medidas que se están tomando desde los despachos y no desde la realidad del sector”, resaltó Zoido, quien reconoció que “no se les puede poner más restricciones a nuestros agricultores mientras vienen productos de fuera que no tienen que cumplir estas limitaciones”.

Por su parte, Clara Aguilera subrayó la falta de competencias del Consejo de Agricultura en las decisiones que atañen al sector, y eso es un importante problema. Además, fue crítica con los aspectos burocráticos que deben soportar los agricultores, reconociendo que cada vez que se hace una reforma se complica burocráticamente la PAC. Aún así dejó un mensaje de “esperanza y confianza en la agricultura española y europea”, recodando que “es muy importante ser fuertes”.

Mazaly Aguilar puntualizó que “la PAC no está pensada para los tiempos actuales; no está diseñada para la importante premisa de que el campo es absolutamente necesario para la vida de este planeta. Si el campo no produce, la ciudad no come. Deberíamos estar permanentemente del lado de agricultores y ganaderos. Agricultura y ganadería, lo primero”.

Finalmente Ángel Samper se ha mostrado desesperanzado con la situación actual de la agricultura y ganadería debido a la PAC. Asimismo, se ha mostrado muy crítico con la palabra sostenibilidad, “tenemos que desterrar la palabra sostenibilidad, porque la hemos mancillado; es necesario sustituirla por la palabra eficiencia, en todos los términos: medioambiental, social y económico”.

BIOTECNOLOGÍA

En la jornada, José Antonio López Guerrero, catedrático de Microbiología de la UAM, abordó el papel de la biotecnología para la seguridad alimentaria. En su ponencia destacó los beneficios de la biotecnología aplicada al sector agroalimentario: rendimiento más alto de las producciones en menos terreno, mayores ingresos para el agricultor, mejora de la calidad, menor riesgo de pérdida de rendimiento y mejora en la conservación del suelo, entre otros.

“Los transgénicos son un potencial, no es un fin en sí mismo, tienen la capacidad de abordar algunos de los problemas de la civilización que está llegando al techo de la viabilidad per-cápita, como la maduración retardada, la resistencia a los hongos, a bacterias, tolerancia al estrés hídrico…”.

COMUNICACIÓN

Expertos analizaron en una mesa redonda los restos de comunicación a los que se enfrenta el sector. Participaron Elisa Plumed, presidenta de APAE (Asociación de Periodistas Agroalimentarios de España), Pablo Rodríguez Pinilla, director de Onda Agraria de Onda Cero y director de Directo al Grano en Grupo Cadena Media, Tiago Pinto, secretario general de ANPROMIS, y Javier Folch, director de AGPME y Asaja Aragón.

Javier Folch fue rotundo al decir que “no sabemos comunicar; aún tenemos que avanzar en comunicación y poner en valor todo lo positivo que generamos y todas nuestras bondades”. Y reconició que “hay que plantear de una vez estrategias claras de comunicación desde el sector, con mensajes positivos, con datos, con hechos. La sociedad tiene que saber que lo que se hace aquí cumple con las mejores garantías sanitarias del mundo”. Por su parte, Tiago Pinto subrayó la importancia de la comunicación “hacia dentro” del sector, pero sin olvidar la comunicación “de fuera”.

Pablo Rodriguez Pinilla instó al sector a “creer en lo que hace, porque es el segundo sector que más PIB aporta a España, por eso hay que sacar pecho, hacer un ambicioso plan estratégico de cómo debemos comunicar y bajo qué fórmulas, apoyándonos en sectores que tienen tirón como el de la salud”. 

Elisa Plumed señaló que “el sector agroalimentario se ha dedicado a producir, y lo ha hecho muy bien, pero el consumidor lo ha dado por hecho, como algo normal, no piensa de dónde viene todo lo que llega a su despensa, por eso hay que tener un plan de comunicación propio, activo, y no reactivo”.

UN MUNDO GLOBALIZADO

La última mesa del congreso fue sobre la globalización y los mercados. En ella intervino Esperanza Orellana, directora general de Producciones y Mercados Agrarios del MAPA, Pedro Barato, presidente de Asaja Nacional, Diego Pazos, secretario general de AECEC (Asociación Española de Comercio Exterior de Cereales) y Vicente Ebri, presidente de AELMO (Asociación Española de Lonjas y Mercados en Origen).

Esperanza Orellana puso de manifiesto su confianza en el sector. “Sé que va a ser capaz de responder de manera adecuada a los retos que se plantean. Siempre hemos estado de su lado, recogiendo sus preocupaciones. Es cierto que a veces los cambios generan incertidumbre y alarma, pero manifiesto mi total puesta a disposición para aclarar y ayudar en este reto”.

Pedro Barato manifestó su descontento con las políticas agrarias, “una política agraria donde hay restricciones y no se dan soluciones, es terrible”. Además afirmó que “la situación en la que estamos hace más necesaria aún la trazabilidad para desenmascarar todo lo que está sucediendo con los precios”.

Diego Pazos explicó que “en España y Portugal producimos el 3 por 1.000 de maíz del mundo, maíz de gran calidad. En ambos países el maíz es una fuente importante de energía y proteína, el cultivo que más proteína da por hectárea, después de la alfalfa”. Finalmente, Vicente Ebri lanzó un mensaje de confianza hacia las lonjas, “acudid a ellas, confiad en ellas, que estamos a vuestro servicio, estamos haciendo contratos de compra-venta y siempre somos un buen soporte”.

Tras dos días de Congreso, Agpme y Anpromis elaborarán un documento final de consideraciones, peticiones y conclusiones que se trasladará al MAPA y a Bruselas en aras a ser consideradas y tenidas en cuenta en sus correspondientes foros de cara al sector.

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