En el último número de la revista Vida Rural, el catedrático de Economía y Política Agraria de la Universidad Politécnica de Madrid, Jaime Lamo de Espinosa, ha analizado el papel de la agricultura y el trato que ésta recibe de los líderes políticos tanto españoles como europeos. Según explica, los líderes políticos le dan “poca o nula importancia” a la agricultura pese a que “el sector está atravesando una dificilísima coyuntura desde hace años”.

Nos enfrentamos a retos agrarios como el de “producir más” para poder alimentar a una población en constante crecimiento o la de “crear un suministro permanente de alimentos para casos de emergencia”. Y es que factores como el cambio climático han originado que “media Europa sufra este año una fuerte reducción de cosechas básicas”, una situación que podría agravarse.

Por todo ello, Jaime Lamo de Espionsa defiende los cultivos transgénicos como herramienta necesaria para hacer frente a estos retos, y pide que se deje de paralizar el desarrollo biotecnológico en la Unión Europea. “¿Hasta cuándo vamos a seguir con este proceso loco de anatematización de las biotecnologías? No se ha hecho ni con la clonación, ni con las células madre, con ninguna”, explica el catedrático, recordando cómo “los transgénicos hoy los aceptamos sin duda para la obtención de medicamentos” mientras mantenemos reticencias en otras áreas pese a ser igual de seguros.

“Resulta un sarcasmo que el Congreso apruebe, a propuesta de ERC, un registro obligatorio y público de las parcelas de terrenos españolas sembradas con cultivos transgénicos”, afirma Jaime Lamo de Espinosa, recordando que “en el campo de los transgénicos Europa se está quedando, por falsos temores y amenazas, fuera del mercado y muy superada en I+D+i por el avance de empresas chinas y norteamericanas”.

Para concluir, el catedrático recalca que para hacer frente a los retos alimenticios del futuro “sólo cabe aumentar las producciones vía riegos y vía transgénicos, ya que no debería imaginarse un escenario con más deforestaciones o más abonados químicos”.

>> Artículo completo de Jaime Lamo de Espinosa <<

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