La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) ha publicado los resultados de su revisión regulatoria del glifosato después de recibir y considerar los comentarios públicos sobre el tema. En su decisión provisional, la EPA concluye una vez más que no existen riesgos para la salud humana cuando el glifosato se usa siguiendo las normas indicadas en su etiqueta actual.
De acuerdo con la Decisión de Revisión de Registro Provisional, la agencia ha evaluado exhaustivamente el riesgo potencial para la salud humana asociado con la exposición al glifosato y concluyó que no existen riesgos para la salud por los usos registrados actualmente del glifosato y que es poco probable que el glifosato sea cancerígeno para humanos.
El glifosato es un herbicida ampliamente utilizado que controla malezas y pastos de hoja ancha y se registró por primera vez en 1974. Los científicos de la EPA realizaron una evaluación independiente de los datos disponibles para el glifosato y llegaron a las siguientes conclusiones:
- No hay riesgos para la salud humana por los usos actuales del glifosato. Cuando se usa en consecuencia, el glifosato no genera riesgos para niños o adultos.
- No hay indicación de que los niños sean más sensibles al glifosato. Después de evaluar numerosos estudios, la Agencia no encontró indicios de que los niños puedan ser más sensibles por exposición intrauterina o postnatal. Como parte de este análisis, la EPA evaluó a todas las poblaciones, incluidos bebés, niños y mujeres en edad de procrear.
- No hay evidencia de que el glifosato cause cáncer en humanos. La Agencia concluyó que no es probable que el glifosato sea cancerígeno para los humanos. La EPA consideró un conjunto de datos significativamente más extenso y relevante que la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC).
- No hay indicios de que el glifosato sea un disruptor endocrino. El glifosato se sometió a un examen de Nivel I bajo el Programa de detección de disruptores endocrinos de la EPA y, según toda la información disponible, la EPA concluyó que los datos existentes no indican que el glifosato tenga el potencial de interactuar con las vías de señalización de estrógenos, andrógenos o tiroides.
De 1996 a 2018, los cultivos tolerantes a herbicidas (HT), como los cultivos tolerantes a glifosato y glufosinato, ocuparon la mayor área de siembra de cultivos biotecnológicos. Solo en 2018, los cultivos HT ocuparon 87.5 millones de hectáreas o el 45% del total de 191.7 millones de hectáreas de cultivos biotecnológicos plantados a nivel mundial.