Se pueden usar plantas o células de plantas para producir glicoproteínas farmacológicas tales como anticuerpos o vacunas. Sin embargo, estas proteínas transportan N-glicanos con residuos típicos de plantas, que afectan en gran medida el efecto o la actividad de la proteína. Dos enzimas son responsables de la adición de glicanos específicos de la planta: β (1,2) -xilosiltransferasa (XilT) y α (1,3) -fucosiltransferasa (FucT).

Un equipo de investigadores de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica) intentó eliminar dos genes XylT y cuatro genes FucT en células de suspensión Nicotiana tabacum BY-2 utilizando CRISPR/Cas9. Se diseñaron tres sgRNAs XylT y seis FucT para dirigir regiones conservadas. Después de la transformación de Nicotiana tabacum BY-2 se obtuvieron líneas de genoma editado y se analizaron los complementos proteicos.

Tres líneas mostraron una reducción significativa de β (1,2) -xilosa y α (1,3) -fucosa, mientras que dos líneas estaban completamente desprovistas de ellos, lo que indica la inactivación genética completa. Las líneas KO no mostraron ningún cambio morfológico en particular y crecieron de forma similar a los tipos silvestres.

Una línea de KO se transformó después con genes que codifican un anticuerpo IgG2 humano. El nivel de expresión de IgG2 era tan alto como en un transformante de control que no se había editado.

[FUENTE: Frontiers in Plant Science]

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