Un centenar de participantes, entre investigadores, profesores, estudiantes, técnicos y otros expertos se reunieron los días 5 y 6 de septiembre en el Campus de Albacete.
Este congreso nacional, que celebraba también su primera edición hispano-portuguesa, ha sido organizado por la Red Nacional de Carotenoides (CaRed), financiada por el Ministerio de Ciencia e Innovación, en colaboración con la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes y Biotecnología -ETSIAMB-.
Durante dos jornadas, el congreso se ha convertido en un punto de encuentro para investigadores, profesores, estudiantes, técnicos y otros expertos involucrados en el estudio de los carotenoides en una variedad de sistemas biológicos y disciplinas científicas.
El objetivo de estas dos jornadas de congreso ha sido fomentar la participación de jóvenes investigadores y a su vez brindarles una plataforma para la presentación de sus trabajos, así como la creación y el refuerzo de conexiones en la comunidad científica.
La Fundación ANTAMA participó en la segunda jornada del Congreso resaltando, bajo el título de «Innovación y tecnología: elementos clave para una agricultura sostenible», la importancia de la ciencia, la investigación y el conocimiento en el ámbito de la agricultura y por tanto de nuestra alimentación.
Innovación y tecnología: elementos clave para una agricultura sostenible
Ante los importantes retos alimentarios que enfrentamos a nivel mundial, la Unión Europea parece haberse quedado atrás en la apuesta por la ciencia y la innovación cuando hablamos de agricultura. Un ejemplo muy claro es el de los cultivos MG donde Soledad recordaba que a día de hoy solo España y Portugal cultivan semillas modificadas genéticamente, en concreto maíz Bt, la única variedad MG cuya siembra está autorizada en el marco europeo. Bruselas impide cultivar semillas cuya producción luego importamos. “La Unión Europea permite importar más de 150 eventos biotecnológicos pero solo permite a sus agricultores cultivar una variedad”, remarcó.
La necesidad de llegar a la sociedad y de acercar el sector primario a los consumidores es cada día más importante y urgente. Que las decisiones tanto a nivel comunitario como nacional se tomen en base a un criterio científico es la principal demanda de un sector que pide una caja de herramientas completa para seguir produciendo alimentos de una manera cada vez más sostenible para una sociedad en crecimiento.