Un informe de la Universidad de La Trobe, Australia, ha analizado la actitud de los ciudadanos australianos ante los alimentos y cultivos biotecnológicos. El informe, titulado ‘Attitudes to genetically modified food over time: Ho trust in organizations and the media cycle predict support’, está basado en más de 8.000 encuestas realizadas durante más de diez años. El estudio concluye que los australianos son más favorables a los cultivos biotecnológicos destinados a alimentación que a los animales modificados genéticamente.
De los elementos analizados relativos a la confianza de los australianos el más fuerte fue el relativo a la comunidad científica y los reguladores, que sacaron los mayores índices de confianza. En el otro lado se quedaron las organizaciones ambientalistas que fueron los que sacaron los datos de confianza más bajos entre los encuestados.
Los australianos confían en sus científicos y en los órganos de control, una de las claves por las que confían en las plantas modificadas genéticamente destinadas para alimentación. El estudio aborda aspectos como la percepción moral de esta aplicación tecnológica, el papel de los medios a la hora de comunicar en esta temática y la importancia de la confianza en los órganos públicos.