Investigadores dirigidos por Stacey Smith, profesora de la Universidad de Colorado-Boulder en Estados Unidos, han secuenciado el genoma de Iochroma cyaneum, un arbusto silvestre de la familia de los tomates. Tras secuenciar el genoma de este arbusto y ensamblar las secuencias en cromosomas, el equipo de Smith lo comparó con otros miembros de la familia. La investigación ha sido publicada en The Plant Genome Journal, una publicación de la Crop Science Society of America.

“La familia de los tomates es simplemente la familia más fascinante. Se compone de plantas que son cultivos importantes, malas hierbas invasoras, medicinas importantes, hermosas plantas de jardín y muchas especies silvestres que son parientes de los cultivos”, explica Stacey Smith.

Después de secuenciar el genoma de Iochroma cyaneum y ensamblar las secuencias en cromosomas como un rompecabezas, el equipo de investigación de Smith lo comparó con otros miembros de la familia. La familia más amplia del tomate tiene casi 3.000 especies. Algunas de estas especies, como la belladona, son venenosas para los humanos. Se han domesticado cuarenta especies, que incluyen pataas, berenjenas y pimientos picantes, además de tomates.

El genoma reveló que Iochroma cyaneum era de un subgrupo berry clade, que incluye las frutas jugosas con muchas semillas. Pero los científicos se sorprendieron al descubrir que las relaciones familiares dentro de este grupo estaban lejos de ser claras. La evidencia genética no estaba clara sobre qué especies estaban más estrechamente relacionadas. Los biólogos llaman a este tipo de desacuerdo “discordancia”.

“A diferencia de la mayoría de las plantas de la familia con genomas secuenciados, esta no es una especie de cultivo. También es el único miembro de toda su tribu con un genoma ensamblado al nivel de los cromosomas”, afirma Smith. Estos rasgos únicos hacen que el nuevo genoma sea aún más valioso para comprender cómo evolucionó la familia en general.

El nuevo genoma proporciona una nueva mirada a la evolución del conjunto de especies dentro de esta familia. Permitiendo también ver cómo se han movido los genes a medida que evolucionaba la especie. El dato más sorprendente sobre Iochroma cyaneum ha sido que la combinación de su genoma no se parecía mucho a ningún otro genoma secuenciado, lo que significa que el arbusto ha tenido un camino evolutivo único.

Más información en la Sociedad Estadounidense de Agronomía.

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