La edición del genoma podría ser un enfoque alternativo para mejorar el contenido de vitamina A en los cultivos, según se desprende de un estudio de la Organización Nacional japonesa de Investigación Agrícola y Alimentaria y de la Universidad de la Prefectura de Ishikawa en Japón. El betacaroteno, un precursor de la vitamina A, es un objetivo vital para la biofortificación de los cultivos con el objetivo de abordar el problema de la deficiencia de vitamina A prevalente en los países en desarrollo. En un estudio anterior, se informó de que la expresión dominante de las variantes de empalme en el gen Orange (Or) causa la acumulación de betacaroteno en la cuajada de coliflor.
En el estudio actual se centraron en el gen naranja del arroz (Osor) y probaron si podían aumentar el contenido de betacaroteno del callo del arroz usando CRISPR-Cas9. El callo transformado se volvió naranja, lo que indica hiperacumulación de betacaroteno. Los análisis moleculares indicaron que los callos de color naranja son causados por una gran cantidad de transcripciones de Osor dentro del marco, mientras que la mutación fuera del marco no se asoció con el color naranja.
Con base en los hallazgos, los investigadores concluyeron que la modificación genética dirigida del gen Osor, usando la edición del genoma mediada por CRISPR-Cas9, conduce a la fortificación de betacaroteno en los callos de arroz. Hasta la fecha, el arroz dorado, que acumula β-caroteno en el endospermo del arroz, se ha desarrollado mediante enfoques transgénicos convencionales. Esto presenta un enfoque alternativo para mejorar la acumulación de betacaroteno en los cultivos.