Investigadores dirigidos por un equipo de Duke Health en la Universidad de Duke en Carolina del Norte (Estados Unidos) utilizaron la tecnología CRISPR para prevenir y tratar con éxito las infecciones por COVID-19 en experimentos de prueba de concepto realizados en ratones. Los experimentos modificaron una nanopartícula lipídica actualmente disponible para entregar un ARNm CRISPR-Cas13 específico que genera un entorno inhóspito en los pulmones para la infección por SARS-CoV-2.

El profesor de la Universidad de Duke, Qianben Wang, y sus colegas se centraron en una enzima que descompone la proteína, una proteasa llamada catepsina L o CTSL, que abunda en los pulmones y que se sabe que desempeña un papel clave en el SARS-CoV-2 y muchos otros. permitiendo que el virus llegue a las células huésped y prolifere. Anteriormente otros investigadores habían intentado usar inhibidores de CTSL para frustrar las infecciones por coronavirus. Los experimentos de laboratorio fueron prometedores, pero las pruebas con animales tuvieron resultados decepcionantes.

Usando la tecnología CRISPR, el equipo de Wang pudo crear una forma de iniciar de forma segura la inhibición de CTSL. CRISPR-Cas13, administrado por vía intravenosa a través de una nanopartícula lipídica, disminuyó el CTSL en los pulmones de los ratones, lo que bloqueó de manera efectiva y segura que el virus SARS-CoV-2 ingresara a las células e infectara al huésped.

Nuestros resultados sugieren que la tecnología CRISPR representa una estrategia única para controlar la infección por SARS-CoV-2 y debe ser considerada como un enfoque potencial para tratar la COVID. Hasta donde sabemos, este es el primer estudio que demuestra que CRISPR/Cas13 puede usarse como tratamiento para la infección por SARS-CoV-2. Este nanosistema se puede adaptar fácilmente en el futuro para atacar la infección por otros virus de ADN como la hepatitis B”. explica Qianben Wang. 

Más información en Duke Health News and Media.

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