El Centro de Ciencias de Semillas (SSC) de la Universidad Estatal de Iowa (ISU) en Estados Unidos ha informado que los agricultores que siembran maíz Bt no tienen las mismas preocupaciones con los insectos y el moho que los que siembran maíz convencional. También descubrieron más beneficios de la tecnología Bt en el almacenamiento de maíz posterior a la cosecha.
El maíz Bt es un cultivo protegido contra insectos desarrollado a través de la biotecnología. Aparte de su resistencia a las plagas de campo como el taladro del maíz y el gusano de la raíz del maíz, los investigadores han demostrado que el maíz Bt es resistente a la polilla de la harina de la India durante el almacenamiento. También descubrieron que es resistente al gorgojo del maíz (Sitophilus zeamais). Además, su estudio encontró que el maíz Bt era 100% efectivo contra los insectos en el grano almacenado.
“Anteriormente se demostró que en el campo, la resistencia a los insectos Bt también ayudaba a proteger contra las infecciones fúngicas y las micotoxinas”, explicó Gary Munkvold, profesor de ISU SSC y uno de los investigadores del estudio. “Ha habido algunos estudios sobre la resistencia de Bt a los insectos de almacenamiento, pero no con el elemento agregado de los mohos. Además, esos estudios solo incluyeron larvas de polilla. Identificar la resistencia al gorgojo es un descubrimiento nuevo”, agregó el profesor Munkvold.
Casi todo el maíz sembrado en los Estados Unidos es semilla Bt, pero muchos países en desarrollo aún no tienen acceso a este tipo de semillas y, por lo tanto, se inclinan a usar insecticidas para proteger sus cultivos de los ataques de plagas. Este problema genera más preocupaciones sobre los granos almacenados debido al clima y la falta de equipos de almacenamiento con clima controlado.
Durante más de dos décadas de evaluaciones, la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos y otros numerosos organismos científicos han encontrado consistentemente que Bacillus thuringiensis y los cultivos Bt no representan un riesgo para los humanos. Más información en Iowa State University Seed Science Center.