Los científicos de Rothamsted Research en Reino Unido han diseñado una planta para producir una gama de sustancias químicas importantes utilizadas en la fabricación de artículos cotidianos comunes que generalmente se obtienen a partir de combustibles fósiles. Las sustancias pertenecen a un grupo de moléculas llamadas 4-VP (fenoles de vinilo) que se usan ampliamente en alimentos y maquillaje e incluso incluyen el plástico que se usa en las pantallas de televisión y teléfonos móviles.

Los investigadores lograron un gran avance cuando alteraron una vía metabólica en la planta oleaginosa de camelina y la desviaron para producir derivados de productos potencialmente útiles. En un artículo publicado en la revista Metabolic Engineering, los investigadores explicaron cómo insertaron un gen en las plantas de camelina para expresar una enzima bacteriana adaptada en la semilla en desarrollo. Esto redirigió las vías metabólicas habituales de la planta, por lo que en lugar de producir sinapina a partir del ácido hidroxicinámico químico, en su lugar produjeron las moléculas de 4-VP, ya sea en forma libre o unidas a los azúcares de las plantas.

Las moléculas de 4-VP tienen una amplia gama de aplicaciones, siendo la mayoría de ellas compuestos de sabor y aroma de uso común para productos alimenticios y cosméticos. Uno de ellos, el 4-vinil guaiacol, tiene un sabor y aroma característico, mientras que el 4-vinilsiringol, también conocido como canolol, se puede utilizar como conservante de alimentos. El 4-vinilfenol se utiliza para fabricar PVP, o polivinilfenol, un plástico que forma parte integral de la mayoría de las pantallas LCD modernas.

Más información en el artículo de Rothamsted Research.

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