Un equipo de investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología Skolkovo (Moscú, Rusia) y de la Universidad del Sur de California (Estados Unidos) ha identificado los marcadores genéticos que podrían ayudar a predecir la composición del aceite de girasol mediante análisis genéticos. Los investigadores han utilizado análisis bioinformáticos para estudiar 601 líneas de girasol cultivado de dos importantes bancos de genes rusos y la colección de Agroplasma. Utilizaron los resultados del análisis para verificar la diversidad genética del girasol y compararla con la colección global. Los resultados revelaron los marcadores genéticos que son esenciales en la composición del aceite de ácidos grasos del girasol que no está presente en la colección internacional.

Nuestro trabajo es el primer estudio a gran escala de la colección genética de girasol de Rusia y uno de los primeros intentos de crear nuevas variedades mediante la selección genómica. Predecir cómo será una planta antes de sembrarla, una idea que parecía completamente irreal hasta hace poco tiempo, se ha convertido en algo común en muchos países gracias a los avances tecnológicos. La cría clásica difícilmente puede hacer frente a los desafíos planteados por el cambio climático, las crecientes necesidades humanas y la evolución de los requisitos de calidad de los alimentos. Para empezar, debemos recurrir a la genética”, explica Alina Chernova, autora principal del estudio.

El estudio proporciona información valiosa para que los fitomejoradores desarrollen variedades de girasol que puedan producir aceites con diferentes propiedades aptos para usos alimentarios e industriales. Los datos también podrían usarse para producir variedades de girasol que puedan crecer bajo diferentes presiones ambientales. “La razón por la que elegimos el girasol es que es una fuente clave de grasas vegetales y Rusia es el principal proveedor mundial de aceite de girasol. Puede variar la composición de ácidos grasos del aceite, que fue el foco de nuestra investigación, para obtener aceites con diferentes propiedades adecuados para tostado, aderezos o usos industriales ”, explica el estudiante de doctorado de Skoltech y coautor del estudio, Rim Gubaev.

“Gracias a este proyecto, hemos obtenido información valiosa y hemos creado un equipo de personas con ideas afines que están deseosas de ayudar a los fitomejoradores a introducir la genética en su trabajo. Hemos fundado Oil Gene, una startup que se enfocará en tareas prácticas y brindará servicios de selección genómica”, añade Gubaev. Más información en el artículo en Skoltech y en BMC Genomics.

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