Ilse Aigner, ministra federal de Alimentación, Agricultura y Protección al Consumidor, ha dado luz verde a los ensayos de campo con la patata Amflora desarrollada por la empresa química BASF. Esta variedad modificada genéticamente ha sido creada para la producción de almidón de amilopectina pura, idóneo para aplicaciones técnicas, y ha sido aprobada para el cultivo en condiciones de campo con el fin de obtener semillas.

El ensayo ha sido aprobado tras las negociaciones mantenidas entre la ministra y BASF, en las que la compañía se ofreció a introducir en la prueba medidas y restricciones adicionales voluntarias. Entre dichas medidas cabe destacar la reducción de la zona de ensayo a 20 hectáreas, el cerco total del perímetro, y la limitación de las zonas de ensayo reduciéndolo a un único lugar situado en Mecklemburgo-Pomerania Occidental.

Además, también se acordó que si el terreno cultivado con Amflora se utiliza para un cultivo distinto al año siguiente, la cosecha no se destinará al consumo humano ni a piensos para animales, sino a la producción de biogás.

Por su parte, BASF ha subrayado que estos pasos no constituyen requisitos legales ni son necesarios desde un punto de vista científico. “Tomamos estas medidas voluntarias para aliviar la tensión que genera un tema tan polémico como la biotecnología vegetal. Nuestra intención es reconducir el debate y llevarlo a un ámbito más objetivo”, explicó el doctor Stefan Marcinowski, miembro del Consejo de Dirección de BASF.

BASF lleva varios años esperando que se autorice el cultivo comercial y el uso industrial de Amflora. La nueva evaluación científica de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) debería haber sido entregada a la Comisión antes de abril, pero aún no ha producido. BASF desconoce las razones de este retraso ya que la EFSA ha llevado a cabo varias evaluaciones anteriores de Amflora concluyendo siempre que esta patata es tan segura como la convencional.

Amflora

Amflora es una patata mejorada genéticamente que produce un almidón de amilopectina pura, idóneo para aplicaciones técnicas. Las patatas convencionales producen un almidón formado por una mezcla de amilopectina y amilosa. Para muchas aplicaciones técnicas, como la fabricación de papel, tejidos o adhesivos, sólo se necesita amilopectina.

Separar los dos componentes del almidón resulta costoso. Amflora produce un almidón compuesto de amilopectina pura, con lo que contribuye a ahorrar recursos, energía y costes. Además, el papel fabricado con almidón de amilopectina es más brillante, y el hormigón y los adhesivos pueden procesarse durante más tiempo.

Más información en: www.basf.com.
Contacto: Dra. Susanne Benner [email protected]

Compartir en redes sociales

Array