Biólogos de la Universidad de Utrecht (Países Bajos) han descubierto un nuevo mecanismo molecular que permite a las plantas optimizar su crecimiento en condiciones subóptimas de altas temperaturas. Este estudio ofrece pistas prometedoras para el desarrollo de cultivos tolerantes al calentamiento climático, desarrollando variedades de alto rendimiento bajo altas temperaturas ambientales estresantes.

Los cultivos sufren altas temperaturas y cada aumento de temperatura que sufre el planeta puede conducir a una pérdida de cosecha de hasta un 10 por ciento. Sin embargo, muchas especies de plantas pueden ajustar la forma de sus tallos y hojas para resistir las altas temperaturas. Este proceso se llama termomorfogénesis y permite la evaporación eficiente, la reducción de la radiación de calor directa del sol y la disipación del calor al mejorar la circulación de aire alrededor de las hojas.

Los investigadores explican que la enzima histona desacetilasa 9 (HDA9) desempeña un papel clave en la termomorfogenia en Arabidopsis thaliana. A temperaturas crecientes, la abundancia de la enzima aumenta, lo que resulta en la eliminación de modificaciones epigenéticas de las proteínas histonas unidas al ADN que tienen un efecto inhibidor en la síntesis de la conocida hormona de crecimiento vegetal auxina. Como resultado, los niveles de auxina aumentan y la planta ajusta su estatura. Este mecanismo muestra que HDA9 tiene un efecto positivo indirecto sobre la transcripción, mientras que las desacetilasas de histonas generalmente se aceptan como supresores de este proceso.

Para más detalles, lea el artículo de la Universidad de Utrecht.

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