Investigadores del Centro para la Innovación en Bioenergía (CBI) del Laboratorio Nacional de Oak Ridge (ORNL) en Estados Unidos han descubierto una vía para la formación de lignina en las plantas que podría hacer que el procesamiento de biocombustibles sea más fácil y menos costoso. Los investigadores se centraron en la lignina C, un polímero que se encuentra en las cubiertas de las semillas de ciertas plantas exóticas.
La lignina C es más fácil de deconstruir porque tiene una estructura química que es más lineal que otras ligninas. Los científicos que trabajan como parte de CBI, un Centro de Investigación de Bioenergía del Departamento de Energía de Estados Unidos, ahora han identificado el mecanismo genético de la lignina C. Esperan diseñar cultivos bioenergéticos para formar lignina C mientras restringen el crecimiento de las ligninas G/S, lo que podría conducir a un bioprocesamiento más asequible y de mayor rendimiento.
Sus colegas del Instituto BioDiscovery de la Universidad del Norte de Texas están trabajando para producir lignina C en plantas que normalmente no la producen. Antes del descubrimiento, la lignina C era un componente menor y más pequeño de las moléculas de lignina más grandes que se encuentran en las paredes celulares de las plantas. Pero ahora, la introducción de lignina C en las paredes celulares puede permitir la reducción de los requisitos de energía para el proceso de deconstrucción. “Este trabajo representa uno de varios pasos hacia una bioeconomía económicamente viable”, ha explicado Jerry Tuskan, director ejecutivo de CBI en ORNL.