La lignina es un componente vegetal que almacena carbono, permite que las plantas se hidraten y crezcan en altura y que sobrevivan al estrés abiótico. En las células vegetales, la química de la lignina ajusta la resistencia mecánica y la impermeabilización para apoyar el crecimiento y la supervivencia de la planta. Científicos de la Universidad de Estocolmo en Suecia han descubierto que las plantas codifican lignina para adaptarse al cambio climático mediante el uso de diferentes combinaciones de enzimas llamadas LACCASE, que hacen químicas específicas de lignina. 

Es este mecanismo a nivel celular el que permite que una planta prospere. Otros investigadores pueden utilizar esta nueva información para seleccionar plantas en función de los códigos de lignina para mejorar la resistencia de los cultivos y los árboles frente al estrés climático. La investigación buscaba demostrar que las células vegetales individuales utilizan diferentes enzimas LACCASE para ajustar su código químico de lignina y así resistir a la sequía y el viento, así como a otras tensiones similares. El estudio también mostró cómo la lignina se controla espacialmente a nivel nanométrico en cada celda.

Estos hallazgos pueden ayudar a los científicos y fitomejoradores a seleccionar árboles y plantas de interés agrícola con la mejor química de lignina que los haga más resilientes a las condiciones climáticas extremas. Más información en The Plant CellScience Daily News.

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