Alrededor de 259 millones de personas en 58 países y territorios experimentaron inseguridad alimentaria aguda en 2022, frente a los 193 millones de personas de 53 países que la sufrieron en 2021. Estas cifras se desprenden del Informe mundial sobre crisis alimentarias publicado por la Red de Información sobre Seguridad Alimentaria.

“Más de 250 millones de personas se enfrentan ahora a niveles agudos de hambre, y algunas están al borde de la inanición. Eso es inconcebible”, explica el secretario general de la ONU, António Guterres, en el prólogo de este informe. Estos datos actualizados proporcionan el recuento más alto de personas que pasan hambre en los últimos siete años.

Se ha identificado que los impactos económicos debido a la pandemia de la COVID-19 y la guerra en Ucrania son los principales impulsores de las crisis alimentarias, especialmente en las áreas más pobres del mundo debido a su alta dependencia de los alimentos y productos agrícolas importados que son vulnerables a los impactos de los precios mundiales de los alimentos. A todo esto también se han sumado las condiciones meteorológicas extremas, como sequías, inundaciones, tormentas tropicales y ciclones, condiciones que también han contribuido fuertemente a las crisis alimentarias.

“Esta crisis exige un cambio sistémico fundamental. Este informe deja claro que el progreso es posible. Tenemos los datos y el conocimiento para construir un mundo más resiliente, inclusivo y sostenible donde el hambre no tenga hogar, incluso a través de sistemas alimentarios más fuertes e inversiones masivas en seguridad alimentaria y nutrición mejorada para todas las personas, sin importar dónde vivan”, añadió el secretario general de la ONU.

Ante un panorama crítico como este, la biotecnología agroalimentaria tiene que jugar un papel clave en su lucha. Una tecnología que permite incrementar la producción sin tener que incrementar la superficie de cultivo. Y que además tiene un camino amplísimo en la mejora de productos para que sean más nutritivos y permitan luchar contra las deficiencias nutricionales.

Más información en la web de la FAO o en el informe del FSIN.

Compartir en redes sociales

Array