PG Economics ha publicado el último informe del economista agrario Graham Brookes sobre los beneficios económicos y ambientales de los cultivos modificados genéticamente (MG) en el mundo, abarcando los datos de cultivo de 1996 a 2020. El documento concluye que los cultivos transgénicos han aumentado la producción mundial de alimentos, piensos y fibras en casi mil millones de toneladas entre 1996 y 2020, reduciendo la huella ambiental asociada con la agricultura en más del 17%.
Según ha explicado Graham Brookes, “la tecnología de cultivos transgénicos continúa haciendo una contribución importante para reducir la huella ambiental de la agricultura y asegurar el suministro mundial de alimentos de manera sostenible”. El informe destaca que los cultivos transgénicos también ha reducido las emisiones de carbono en 39.100 millones de kilogramos, derivadas de la reducción del uso de 14.700 millones de litros de combustibles. Es el equivalente a retirar 25,9 millones de automóviles de las carreteras.
Graham Brookes ha resaltado que estos cultivos “han reducido la presión para traer nuevas tierras a la agricultura, lo cual es vital si el mundo quiere mantener y restaurar los hábitats naturales y la vegetación que son mejores para muchas especies de plantas y vida animal y para almacenar carbono”.
Los cultivos transgénicos también han ofrecido a los agricultores un excelente retorno de la inversión por apostar por esta tecnología. Durante el período 1996-2020, los agricultores de los países en desarrollo recibieron 5,33 euros como ingresos adicionales por cada dólar adicional invertido en semillas transgénicas, mientras que los agricultores de los países desarrollados recibieron 3,07 como ingresos adicionales por cada dólar adicional invertido.
El rendimiento promedio de todos los productores de cultivos transgénicos representa 3,84 euros en ingresos adicionales por cada euro adicional invertido. De 1996 a 2020, el beneficio de los ingresos agrícolas globales netos fue de 267.081 millones de euros, equivalente a un aumento promedio en los ingresos de 114 euros por hectárea. A continuación recopilamos los resultados más destacados de este informe.
SEGURIDAD ALIMENTARIA Y SUPERFICIE AGRARIA
- Los cultivos transgénicos han aumentado los rendimientos a través de un mejor control de plagas y malezas. Por ejemplo, entre 1996 y 2020, los cultivos de algodón y maíz resistentes a insectos (IR) aumentaron los rendimientos en un promedio del 17,7 % y del 14,5 %, respectivamente, en relación con los sistemas de producción convencionales.
- Durante 25 años de uso generalizado, la biotecnología agraria ha sido responsable de la producción mundial adicional de 330 millones de toneladas de soja, 595 millones de toneladas de maíz, 37 millones de toneladas de fibra de algodón, 15,8 millones de toneladas de colza y 1,9 millones de toneladas de remolacha azucarera.
- Los cultivos transgénicos permiten a los agricultores aumentar la producción sin necesidad de utilizar tierras adicionales. Si los cultivos transgénicos no hubieran estado disponibles para los agricultores en 2020, mantener los niveles de producción mundial ese año habría requerido la siembra de 11,6 millones de hectáreas adicionales de soja, 8,5 millones de hectáreas de maíz, 2,8 millones de hectáreas de algodón y 0,5 millones de ha de colza. Estos cultivos han permitido que 23,4 millones de hectáreas no fueran destinadas a la agricultura.
IMPACTO AMBIENTAL AGRARIO
- Los cultivos transgénicos han reducido las emisiones de gases de efecto invernadero de la agricultura al ayudar a los agricultores a adoptar prácticas más sostenibles, como la labranza reducida, que disminuye la quema de combustibles fósiles y retiene más carbono en el suelo. Solo en 2020, los cultivos transgénicos evitaron la emisión de 23,6 mil millones de kilogramos de dióxido de carbono. Es el equivalente a retirar 15,6 millones de coches de las carreteras.
- De 1996 a 2020, los cultivos transgénicos redujeron la aplicación de productos fitosanitarios en 748,6 millones de kilogramos, una reducción global del 7,2% en el área sembrada con con estas variedades. Como resultado, los agricultores que cultivan cultivos transgénicos han reducido el impacto ambiental asociado con sus prácticas de protección de cultivos en un 17,3 por ciento.
El informe está disponible como tres documentos independientes y de acceso libre:
- El impacto ambiental asociado con el uso de pesticidas > Genetically Modified (GM) Crop Use 1996–2020: Environmental Impacts Associated with Pesticide Use Change
- El impacto ambiental asociado con las emisiones de carbon > Genetically Modified (GM) Crop Use 1996–2020: Impacts on Carbon Emissions
- Documento de impacto económico > Farm income and production impacts from the use of genetically modified (GM) crop technology 1996-2020