
Tras muchos meses de negociaciones, este acuerdo sobre el nuevo Reglamento para las plantas procedentes de determinadas Técnicas de Edición Genética marca un hito importante que abre la puerta a cultivos más sostenibles y resilientes. Una regulación que permitirá a los agricultores europeos disponer de una tecnología que les ayude para afrontar los grandes retos que enfrenta el sector y a practicar una agricultura cada día más sostenible y competitiva.
El acuerdo respalda en términos generales la finalidad de crear un marco propicio y con base científica para el desarrollo y cultivo de plantas procedentes de NGTs similares a las convencionales. Esto contribuirá a obtener variedades de cultivos más resistentes y mejor adaptadas a los retos agrícolas de la actualidad, lo que es fundamental para la seguridad alimentaria y la competitividad de la Unión Europea.
Queda mucho trabajo por delante pero el paso dado desde las Instituciones Europeas responde a la constante solicitud por parte del sector agrario y de la comunidad científica de apostar por la ciencia y la innovación también en la agricultura.


