EuropaBio

EuropaBio presenta una nueva ficha sobre la coexistencia de cultivos modificados genéticamente y los cultivos convencionales, una realidad que ha de ser defendida e impulsada para garantizar la libertad de elección del agricultor.

El texto titulado ‘La coexistencia de cultivos modificados genéticamente (MGs) y no-MGs en la UE: una realidad comprobada y reconocida’ apuesta por analizar la coexistencia desde un punto de vista pragmático y flexible. Además, reconoce la necesidad  europea de contar con una agroecología variada y no con un conjunto de normas inflexibles y restrictivas.

Para lograr todo esto, EuropaBio considera necesario que los agricultores y los ciudadanos europeos estén informados sobre los beneficios de los cultivos MGs, una realidad por la que apuestan ya más de 13 millones de agricultores y que ocupa más de 125 millones de hectáreas en todo el mundo.

Entre los beneficios de los cultivos MGs resaltados por EuropaBio señala:

  • Capacidad de mitigar el impacto del cambio climático, permitiendo a los agricultores producir más alimentos en condiciones climáticas más duras.
  • Incremento del uso efectivo de los recursos hídricos. Está demostrado que los cultivos MGs pueden llegar a usar más del 20% menos de agua que un cultivo convencional.
  • Reducción permanente del uso de combustibles y de las emisiones de CO2 al requerir menos labranza.
  • Producción de mayor calidad, obteniendo alimentos y piensos más saludables y seguros, reduciendo al mínimo las toxinas cancerígenas naturales.

El documento resalta que en el debate sobre la coexistencia no responde a cuestiones sobre seguridad, ya que no hay riesgo alguno en las variedades MG que llegan al agricultor. “Los cultivos transgénicos a disposición del agricultor han pasado los más rigurosos controles científicos de seguridad antes de su aprobación para entrar al mercado. Por lo tanto, los cultivos MG son como mínimo tan seguros como su equivalente convencional”, explica el texto.

‘La coexistencia de cultivos MG y no-MGs en la UE: una realidad comprobada y reconocida’

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