En octubre se publicó un estudio que instaba a Reino Unido a regular la mejora genética con base científica tras el Brexit. Menos de un mes después ha sido publicado un nuevo informe en la misma línea, que ve en el Brexit una gran oportunidad para que Reino Unido rompa con la legislación europea en materia de mejora genética vegetal.
El informe ha sido publicado por el Instituto británico de Asuntos Económicos y analiza los efectos de la innovación en la agricultura, un documento elaborado por el periodista Matt Ridley y el fundador del Environment Bank Limited, David Hill.
El documento recuerda que la alteración genética no es una actividad moderna, sino que se practica desde los orígenes de la agricultura. Analiza las distintas herramientas para le mejora genética y valora, por cultivos, cómo estas tecnologías pueden ayudar al sector agroalimentario británico.
El informe resalta los siguientes puntos:
– La innovación en agricultura ha conducido a un mayor rendimiento de los cultivos, que a su vez, ha permitido que se libere más tierra del uso agrario.
– Aumentar los rendimientos para alimentar a una población mundial creciente requerirá nuevas tecnologías, como los organismos modificados genéticamente, así como desarrollos agrarios y robótica.
– La regulación de la Unión Europea y su Política Agrícola Común han obstaculizado la innovación en la agricultura. Por lo tanto, Brexit presenta una oportunidad para que el Reino Unido apueste nuevamente por las nuevas tecnologías.
– Los incentivos económicos pueden estructurarse para alinear dicha innovación con la ganancia ambiental, a través de conceptos tales como la banca de hábitat y los créditos ambientales.
– Los mecanismos para facilitar una mayor participación de los agricultores y terratenientes en los esfuerzos de conservación serán fundamentales para restaurar la biodiversidad en el Reino Unido.
– Los avances tecnológicos brindan oportunidades para aumentar la eficiencia y proporcionar tierras para la restauración de la biodiversidad.
Matt Ridley explica que “este informe concluye que el Reino Unido podría estar en una buena posición para adoptar las innovaciones en biotecnología y robótica que están a punto de transformar la agricultura. Este informe establece un camino para garantizar que la innovación en la agricultura aporte beneficios tanto ambientales como económicos.” El informe detalla en sus conclusiones los beneficios económicos y ambientales de las nuevas tecnologías:
– Mejores retornos de inversión.
– Menor dependencia de ayudas económicas.
– Mayor capacidad para competir en los mercados mundiales.
– Menor dependencia de los fitosanitarios.
– Menor laboreo.
– Mayor conservación de tierras para uso natural.
– Crecimiento en I+D.
– Mayores oportunidades de trabajo.