La fotosíntesis es uno de los procesos más importantes de la naturaleza. Además de producir oxígeno, este proceso natural convierte energía solar en energía química, transformando el dióxido de carbono atmosférico y el agua en moléculas de azúcar para proporcionar el suficiente alimento y energía a las plantas para sobrevivir.

Los científicos han intentado reproducir artificialmente este proceso de conversión de energía para producir combustibles sostenibles como el hidrógeno o el metanol. Imitar el proceso ha sido un reto a lo largo de los años. La fotosíntesis artificial requiere la creación de un sistema molecular que absorba la luz, la transporte, que  la carga eléctrica, y que catalice las reacciones de producción de combustible. Todos son procesos complicados que deben funcionar sincrónicamente para lograr una alta eficiencia de conversión de energía.

Ahora, un equipo de investigadores estadounidenses del Departamento Nacional de Energía han diseñado dos fotocatalizadores capaces de combinar componentes individuales para la absorción de luz, catálisis o separación de carga en una sola “supramoleculación”. Cada una está formada por múltiples iones metálicos de rutenio (Ru) de recolección de luz conectados a un solo centro catalítico de iones de metal de rodio (Rh).

Los investigadores descubrieron que la “supramoleculación” con seis centros Ru y un centro Rh era siete veces más eficiente que la otra. Además, era ligeramente deficiente en electrones, haciéndolo más receptivo a los electrones necesarios para la fotosíntesis sintética.

[FUENTE: Laboratorio Nacional de Brookhaven]

 

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