Uno de los argumentos más quemados por los anti-transgénicos en sus debates es hacer cuestionar la independencia de las fuentes que defienden esta tecnología. Una táctica manida que crea un ataque cuando se quedan sin argumentos ante las evidencias científicas. Un reciente estudio publicado en el último número de la revista Nature Biotechnology (33, 135–137) demuestra que la industria biotecnológica no influye en las publicaciones que confirman la seguridad de los alimentos transgénicos.
El estudio identificó un total de 707 estudios científicos originales relacionados con la evaluación de la inociuidad de alimentos derivados de cultivos transgénicos. De éstos, se pudo acceder al texto completo de 698 estudios, los cuales fueron revisados y clasificados de acuerdo con los objetos de análisis del estudio en función del: tipo de revista depublicación y potencial de conflicto de interés (COIs) con la industria biotecnológica.
El estudio concluyó que el 58% de los estudios originales relacionados con la evaluación de la seguridad de los alimentos derivados de cultivos transgénicos no tienen ningún conflicto de interés, teniendo en cuenta la posible afiliación de los autores con la fuente de financiación. Hay un 15% no declara la fuente de financiación y el 25% restante o ha sido financiado por la industria biotecnológica o algún está ligado a éstas.
El estudio concluye que las preocupaciones sobre la inocuidad de los alimentos y piensos modificados genéticamente han sido y siguen siendo ampliamente estudiados de forma independiente. Además destaca que el número acumulado de informes originales de investigación se ha incrementado dramáticamente en los últimos años, y el nivel de publicación se mantendrá alto.
>> Conflict of interests and evidence base for GM crops food/feed safety research <<
