El Grupo de Investigación de Bioseguridad en Agroscope (Suiza) dirigido por los investigadores Jörg Romeis y Michael Meissle ha llevado a cabo una revisión de la literatura sobre cultivos modificados genéticamente que producen varias toxinas de Bacillus thuringiensis (Bt) activas contra insectos simultáneamente. Los expertos concluyeron que las toxinas no representaban un mayor riesgo de organismos no objetivo respecto a los beneficiosos.

Los cultivos Bt producen proteínas que son tóxicas para ciertas plagas de insectos. Cada vez más, las variedades de cultivos Bt están diseñadas para producir una cantidad de toxinas Bt para controlar las plagas objetivo de manera más eficiente, ampliar el rango de plagas objetivo y ralentizar el desarrollo de resistencia. Ha sido una preocupación que los cultivos Bt pudieran presentar un mayor riesgo para los organismos no objetivo, ya que las proteínas individuales producidas podrían interactuar entre sí.

Jörg Romeis y Michael Meissle realizaron una búsqueda sistemática en la literatura de todas las bases de datos principales para detectar evidencia de interacciones entre toxinas Bt que pudieran causar daños inesperados a organismos no objetivo. Verificaron aproximadamente 2.300 referencias bibliográficas para obtener resultados relevantes e identificaron 58 publicaciones científicas con resultados de ensayos de laboratorio o de campo. Los estudios de laboratorio se realizaron con un total de 35 especies de insectos de 24 familias y 11 órdenes. Se realizaron ensayos de campo que registraron las frecuencias de insectos principalmente en maíz Bt y algodón Bt en 5 y 7 países, respectivamente.

Los investigadores no encontraron evidencia en la literatura de que las toxinas Bt en combinación tengan un espectro de acción diferente al de las proteínas individuales. Llegaron a la conclusión de que las plantas modificadas genéticamente que contienen toxinas Bt combinadas son tan seguras para los organismos no objetivo como las plantas con una sola toxina Bt.

Más información en el artículo de Agroscope.

Compartir en redes sociales

Array